Ley 13/2011, de 23 de diciembre, del Turismo de Andaluc�a

EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE ANDALUC�A A TODOS LOS QUE LA PRESENTE VIEREN, SABED:

Que el Parlamento de Andaluc�a ha aprobado y yo, en nombre del Rey y por la autoridad que me confieren la Constituci�n y el Estatuto de Autonom�a, promulgo y ordeno la publicaci�n de la siguiente

LEY DEL TURISMO DE ANDALUC�A

EXPOSICI�N DE MOTIVOS

La presente Ley del Turismo de Andaluc�a se fundamenta en el art�culo 71 del Estatuto de Autonom�a para Andaluc�a, que atribuye a la Comunidad Aut�noma la competencia exclusiva en materia de turismo, que incluye, en todo caso, la ordenaci�n, la planificaci�n y la promoci�n del sector tur�stico. Por su parte, el art�culo 37.1.14.� del Estatuto de Autonom�a para Andaluc�a establece como uno de los principios rectores de las pol�ticas p�blicas de la Comunidad Aut�noma el fomento del sector tur�stico, como elemento econ�mico estrat�gico de Andaluc�a. Transcurridos m�s de diez a�os desde la aprobaci�n de la primera Ley del Turismo de Andaluc�a, la presente norma tiene como objetivo consolidar un marco jur�dico general y homog�neo del que emane toda la producci�n normativa en materia de turismo de nuestra Comunidad Aut�noma, en ejercicio de la competencia exclusiva se�alada.

El turismo se configura como la actividad del sector servicios que mayores repercusiones, en t�rminos de renta y empleo, genera en Andaluc�a, constituyendo un recurso de primer orden que se encuentra en constante dinamismo y siendo, durante las �ltimas d�cadas, una de las principales palancas dinamizadoras de nuestro crecimiento y desarrollo socioecon�mico.

Mantener este importante papel nos exige abordar numerosos retos presentes y futuros derivados de factores tan diversos como una creciente competencia a nivel internacional, la atenci�n a un nuevo concepto de turista mucho m�s exigente y un nuevo escenario econ�mico que engloba la actividad tur�stica. Todo ello nos obliga a estar m�s alerta al devenir de los acontecimientos diarios para afrontar los retos que nos plantea esta actividad y desarrollar f�rmulas que aprovechen al m�ximo las oportunidades que tambi�n hoy nos brinda este din�mico sector productivo.

El entorno econ�mico y social y la realidad tur�stica existente caracterizada por la elevada competencia, las nuevas tecnolog�as y las redes sociales aplicadas a las actividades productivas, la globalizaci�n y sobre todo la presencia de una clientela tur�stica m�s aut�noma a la hora de dise�ar sus viajes y m�s interesada en la b�squeda de experiencias enriquecedoras motivan un cambio que siente las bases para un nuevo modelo de desarrollo tur�stico. Se hace necesaria una nueva cultura basada en la sostenibilidad, en la responsabilidad, la innovaci�n y la calidad.

Andaluc�a sigue ocupando una posici�n de privilegio en la lista de los destinos tur�sticos m�s demandados, y, para mantener esa posici�n, y en consonancia con los objetivos establecidos en la Comunicaci�n de la Comisi�n Europea, de 30 de junio de 2010, con la que se pretende definir una pol�tica que ayude al sector tur�stico a adecuarse a los r�pidos cambios provocados por la crisis econ�mica de �mbito internacional, a la variaci�n de comportamiento de los turistas, a los problemas provocados por el envejecimiento de la poblaci�n y por la estacionalidad, se apuesta por la calidad y la innovaci�n, aprovechando los valores diferenciales de la oferta tur�stica, para que Andaluc�a sea un referente en sostenibilidad, creatividad y rentabilidad econ�mica y social.

El objetivo es alcanzar una calidad integral en los diversos servicios, establecimientos y destinos tur�sticos, incorporando la accesibilidad como objetivo a alcanzar en las estrategias de actuaci�n.

Esta nueva regulaci�n se adapta al nuevo marco establecido en el Estatuto de Autonom�a para Andaluc�a y a la regulaci�n de las competencias de las Administraciones Locales establecida por la Ley 5/2010, de 11 de junio, de Autonom�a Local de Andaluc�a, que exig�a una revisi�n de la normativa tur�stica de m�ximo rango. Con la misma se pretende dar respuesta a la necesidad de reflejar y actualizar aspectos de la realidad tur�stica que aconsejan una concreci�n normativa espec�fica, en aspectos tales como la valoraci�n de la dimensi�n territorial del turismo; la consideraci�n de una nueva clasificaci�n de la oferta tur�stica, distinguiendo entre servicios tur�sticos y actividades con incidencia en el �mbito tur�stico, suprimiendo figuras obsoletas; la adaptaci�n a las nuevas formas de negocio tur�stico que est�n apareciendo en la realidad econ�mica; el mayor peso de las pol�ticas de calidad e innovaci�n; la incorporaci�n de obligaciones adicionales de informaci�n a la persona usuaria; la necesidad de definir el suelo calificado como tur�stico, o la simplificaci�n de tr�mites y procedimientos para el acceso a la actividad tur�stica con motivo de la transposici�n de la Directiva Europea de Servicios, la Directiva 2006/123/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, relativa a los servicios en el mercado interior para eliminar trabas injustificadas al acceso a la actividad tur�stica y agilizar los tr�mites para la creaci�n de nuevas empresas.

La Ley hasta la fecha vigente y su desarrollo reglamentario han prestado una atenci�n especial a la ordenaci�n de los servicios tur�sticos, como son los de alojamiento, intermediaci�n u organizaci�n de actividades de turismo activo. Sin embargo, la oferta tur�stica presenta otros componentes relacionados con el entorno donde se desenvuelve la vivencia de la persona usuaria de servicios tur�sticos, mereciendo especial atenci�n aspectos como la correcta conservaci�n de los recursos y la apropiada configuraci�n de los espacios del destino tur�stico.

El nivel de satisfacci�n viene determinado por la experiencia global que se obtiene, no s�lo de los servicios tur�sticos prestados sino, junto a ello, de todo el conglomerado de elementos relativos al entorno; la ordenaci�n del turismo tiene, pues, una significativa dimensi�n territorial, ambiental y paisaj�stica.

Pese a la relevancia del aspecto territorial en la ordenaci�n tur�stica, ni la legislaci�n sobre ordenaci�n del territorio ni la propia Ley del Turismo andaluzas conten�an, en sus respectivos instrumentos de planificaci�n objetivos, previsiones de car�cter espec�ficamente tur�stico-territorial que se hace necesario incorporar a esta nueva Ley, que prev� una serie de instrumentos de planificaci�n y ordenaci�n de los recursos tur�sticos de Andaluc�a, siendo el Plan General del Turismo el instrumento b�sico y esencial para todo el �mbito geogr�fico de la Comunidad Aut�noma. En esta Ley se establecen tambi�n otros instrumentos que deber�n ajustarse a las especificaciones y directrices del citado Plan. Se trata de los Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas; la Estrategia de Turismo Sostenible de Andaluc�a; los Programas de Recualificaci�n de Destinos; los Planes Tur�sticos de Grandes Ciudades, y los Programas de Turismos Espec�ficos.

Con estos instrumentos ser� posible establecer pol�ticas tur�sticas diferenciadas y sostenibles para los distintos territorios de que se compone Andaluc�a y para los diferentes segmentos que conforman el sistema tur�stico regional. En este proceso es de gran importancia el establecimiento de mecanismos de colaboraci�n y participaci�n entre las Administraciones P�blicas y la iniciativa privada.

Asimismo, se contempla la caracterizaci�n del suelo de uso tur�stico con el objeto de garantizar el destino final del mismo a dicho uso.

Otra de las apuestas de esta norma es la de dar cabida a todas las empresas, tanto tur�sticas como aquellas otras que incidan en este �mbito, entendiendo el turismo no s�lo como la satisfacci�n de las necesidades b�sicas de quienes nos visitan como turistas, sino como una atenci�n integral a estas personas, lo que supone la consideraci�n de otras actividades con incidencia en el sector que implican a las peque�as y medianas empresas andaluzas, contribuyendo as� al desarrollo econ�mico y cultural de nuestra regi�n.

La presente Ley, en lo relativo a la regulaci�n de los establecimientos de alojamiento tur�stico, recoge nuevas formas de gesti�n y de explotaci�n, tales como el r�gimen de la propiedad horizontal, con motivo del desarrollo de estas modalidades en los mercados internacionales, y cuya demanda est� en aumento en nuestro territorio por la capacidad de las mismas para sostener y revitalizar la oferta tur�stica.

T�TULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Art�culo 1. Objeto y finalidad de la Ley.

1. El objeto de la presente Ley es la ordenaci�n, la planificaci�n y la promoci�n del turismo sostenible.

2. En el marco del Estatuto de Autonom�a la presente Ley tiene como finalidad:

a) El impulso del turismo sostenible como sector estrat�gico de la econom�a andaluza, generador de empleo y desarrollo econ�mico.

b) La promoci�n de Andaluc�a como destino tur�stico, atendiendo a la realidad cultural, medioambiental, econ�mica y social, favoreciendo la desestacionalizaci�n y garantizando el tratamiento unitario de su marca tur�stica.

c) La determinaci�n de las competencias de las diferentes Administraciones P�blicas de la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a en relaci�n con el turismo.

d) La protecci�n de los recursos tur�sticos de acuerdo con el principio de sostenibilidad.

e) El est�mulo del asociacionismo empresarial y profesional y la mejora de la competitividad del sector tur�stico, basada en la incorporaci�n estrat�gica de criterios de calidad, la profesionalizaci�n de los recursos humanos, la innovaci�n y la sostenibilidad.

f) La erradicaci�n de la clandestinidad y la competencia desleal en la actividad tur�stica.

g) La defensa y protecci�n de las personas usuarias de los servicios tur�sticos.

h) El fomento del turismo como instrumento de comunicaci�n y conocimiento entre los pueblos y culturas.

i) El impulso de la accesibilidad universal a los recursos y servicios tur�sticos, as� como el acceso a la informaci�n en igualdad de condiciones.

Art�culo 2. Definiciones.

A los efectos de la presente Ley, se entiende por:

a) Turismo: las actividades que las personas realizan durante sus viajes y estancias en lugares distintos a su entorno habitual, por periodos temporales determinados.

b) Recurso tur�stico: cualquier bien o manifestaci�n diversa de la realidad f�sica, geogr�fica, natural, social o cultural de Andaluc�a susceptible de generar flujos tur�sticos con repercusi�n en la situaci�n econ�mica de una colectividad.

c) Servicio tur�stico: la actividad que tiene por objeto atender alguna necesidad, actual o futura, de las personas usuarias tur�sticas o de aquellas otras personas que lo demanden, relacionada con su situaci�n de desplazamiento de su residencia habitual y que, asimismo, haya sido declarada por esta Ley o por sus reglamentos de desarrollo.

d) Actividades con incidencia en el �mbito tur�stico: aquellas actividades relacionadas con el turismo que favorecen el movimiento y la estancia de turistas y contribuyen a la dinamizaci�n del sector tur�stico y que, asimismo, presentan una vinculaci�n funcional susceptible de generar una sinergia econ�mica entre los mismos.

e) Administraci�n tur�stica: aquellos �rganos y entidades de naturaleza p�blica con competencias espec�ficas sobre la actividad tur�stica.

f) Empresa tur�stica: cualquier persona f�sica o jur�dica que, en nombre propio y de manera habitual y con �nimo de lucro, se dedica a la prestaci�n de alg�n servicio tur�stico.

g) Establecimiento tur�stico: el conjunto de bienes, muebles e inmuebles que, formando una unidad funcional aut�noma, es ordenado y dispuesto por su titular para la adecuada prestaci�n de alg�n servicio tur�stico.

h) Trabajador o trabajadora del sector tur�stico: aquella persona que presta sus servicios retribuidos por cuenta ajena dentro del �mbito de organizaci�n y direcci�n de una empresa tur�stica.

i) Persona usuaria de servicios tur�sticos o turista: la persona f�sica que, como destinataria final, recibe alg�n servicio tur�stico.

T�TULO II

DISTRIBUCI�N DE COMPETENCIAS Y ORGANIZACI�N ADMINISTRATIVA

CAP�TULO I

Competencias

Art�culo 3. Competencias de la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a.

1. De conformidad con las competencias establecidas en el art�culo 71 del Estatuto de Autonom�a para Andaluc�a, corresponden a la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a:

a) La formulaci�n, planificaci�n y aplicaci�n de la pol�tica de la Comunidad Aut�noma en relaci�n con el turismo.

b) La regulaci�n de los servicios tur�sticos, incluyendo los derechos y deberes espec�ficos de las personas usuarias y de las prestadoras de servicios tur�sticos.

c) La ordenaci�n y gesti�n del Registro de Turismo de Andaluc�a.

d) Las potestades de inspecci�n y sanci�n sobre las actividades tur�sticas en los t�rminos establecidos en esta Ley.

e) La declaraci�n de Municipio Tur�stico, de campos de golf de inter�s tur�stico y la declaraci�n de inter�s tur�stico de fiestas, acontecimientos, itinerarios, rutas, publicaciones, obras audiovisuales y de cualquier otra manifestaci�n, expresi�n o iniciativa que incida en el turismo de Andaluc�a y que reglamentariamente se determine.

f) La protecci�n y promoci�n interna y externa de la imagen tur�stica de Andaluc�a, incluyendo la suscripci�n de acuerdos con entidades extranjeras y la creaci�n de oficinas.

g) La planificaci�n y ordenaci�n del turismo y de los recursos tur�sticos de inter�s para Andaluc�a, sin menoscabo de las atribuciones que a cada Consejer�a competente le correspondan, y la coordinaci�n, de conformidad con lo establecido en el art�culo 5 de esta Ley, de las actuaciones que en esa materia ejerzan las entidades locales.

h) La fijaci�n de los criterios, la regulaci�n de las condiciones y la ejecuci�n y el control de las l�neas p�blicas de ayuda y promoci�n del turismo.

i) La regulaci�n y, en su caso, la habilitaci�n para el ejercicio de las profesiones del sector, as� como el fomento del desarrollo de competencias profesionales en el �mbito tur�stico.

j) La potenciaci�n de aquellas medidas y actuaciones que posibiliten el desarrollo y la implantaci�n de pol�ticas de calidad tur�stica en los destinos, recursos, servicios y empresas tur�sticas de Andaluc�a.

k) El apoyo a la innovaci�n y la modernizaci�n tecnol�gica de las empresas y establecimientos tur�sticos, as� como la generaci�n y transferencia de conocimiento al sistema tur�stico andaluz como herramienta de mejora continua.

l) La participaci�n en los �rganos de los Paradores, en los t�rminos previstos por la legislaci�n estatal, con el fin de facilitar la coordinaci�n entre los establecimientos tur�sticos de titularidad de la Junta de Andaluc�a y la Red de Paradores del Estado.

m) La gesti�n y elaboraci�n de las estad�sticas tur�sticas en Andaluc�a.

n) La cooperaci�n con la Administraci�n del Estado y otras Comunidades Aut�nomas en materia de turismo.

�) Cuantas otras competencias relacionadas con el turismo se le atribuyan en esta Ley o en otra normativa de aplicaci�n.

2. Las competencias se�aladas en el apartado anterior podr�n ser transferidas o delegadas en las entidades locales, de conformidad con lo establecido en los art�culos 17 y 19 de la Ley 5/2010, de 11 de junio, de Autonom�a Local de Andaluc�a.

Art�culo 4. Competencias de los municipios.

1. Son competencias propias de los municipios en materia de turismo las determinadas en el art�culo 9.16 de la Ley 5/2010, de 11 de junio.

2. La Junta de Andaluc�a podr� transferir o delegar en los municipios cualesquiera otras competencias en materia de turismo de acuerdo con lo previsto en la secci�n 4.� del Cap�tulo II del T�tulo I de la Ley 5/2010, de 11 de junio.

Art�culo 5. Las relaciones interadministrativas.

1. En el �mbito de la Comunidad Aut�noma, las relaciones entre los diversos entes p�blicos con competencias tur�sticas se ajustar�n a los principios de coordinaci�n, cooperaci�n, colaboraci�n y descentralizaci�n.

2. El Consejo de Gobierno coordinar� el ejercicio de las competencias de las entidades locales en materia de turismo en los t�rminos previstos en los art�culos 58 y 59 de la Ley 5/2010, de 11 de junio. A tal efecto, podr� definir los objetivos de inter�s auton�mico y determinar las prioridades de acci�n p�blica en relaci�n con la actividad tur�stica a trav�s de los correspondientes instrumentos de planificaci�n, previa audiencia de los entes locales afectados, directamente o a trav�s de las entidades que los representen.

3. La coordinaci�n que realice la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a no podr� afectar en ning�n caso a la autonom�a de las entidades locales y se llevar� a cabo de conformidad con lo establecido en el art�culo 58.1 de la Ley 5/2010, de 11 de junio.

CAP�TULO II

�rganos en materia de turismo de la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a

Art�culo 6. �rganos.

1. La Junta de Andaluc�a ejercer� sus competencias administrativas sobre el turismo a trav�s de la Consejer�a que en cada momento las tenga atribuidas.

2. Adscritos a la Consejer�a competente en materia de turismo existir�n los siguientes �rganos:

a) El Consejo Andaluz del Turismo.

b) La Comisi�n Interdepartamental en Materia de Turismo.

Art�culo 7. El Consejo Andaluz del Turismo.

1. Sin perjuicio de la existencia de otros �rganos consultivos de car�cter general, el Consejo Andaluz del Turismo es el �rgano consultivo y de asesoramiento de la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a en materia de turismo.

2. En el Consejo Andaluz del Turismo estar�n representadas las entidades locales andaluzas a trav�s de la asociaci�n de municipios y provincias de car�cter auton�mico de mayor implantaci�n.

Asimismo, formar�n parte del citado Consejo las organizaciones empresariales, sindicales y de consumidores y usuarios m�s representativas, as� como aquellas otras que se establezcan reglamentariamente.

3. Su organizaci�n y r�gimen de funcionamiento se establecer�n reglamentariamente, pudiendo crearse comisiones de acuerdo con lo que se disponga en sus normas de r�gimen interior.

Art�culo 8. La Comisi�n Interdepartamental en Materia de Turismo.

1. La Comisi�n Interdepartamental en Materia de Turismo es el �rgano de coordinaci�n y consulta interna de la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a.

2. Dicha Comisi�n actuar� bajo la presidencia de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo y en la misma estar�n representadas, al menos, las distintas Consejer�as cuyas materias tengan relaci�n directa o indirecta con la actividad tur�stica. Su composici�n y competencias se determinar�n reglamentariamente.

T�TULO III

DE LA PLANIFICACI�N Y DE LA ORDENACI�N DE LOS RECURSOS TUR�STICOS

CAP�TULO I

Objetivos generales y acciones

Art�culo 9. Objetivos generales.

Las Administraciones P�blicas, dentro del �mbito de sus respectivas competencias y conforme al principio de sostenibilidad, estimular�n la mejora de la calidad y de la competitividad de la oferta tur�stica andaluza.

Art�culo 10. Acciones de ordenaci�n y fomento.

La consecuci�n de los objetivos generales de la Ley se llevar� a cabo mediante el apoyo y el impulso de las acciones siguientes:

a) La creaci�n de infraestructuras y de servicios que faciliten un desarrollo empresarial eficiente en el sector, promoviendo un incremento de la competitividad de las empresas tur�sticas.

b) La diversificaci�n de los productos tur�sticos, as� como la incorporaci�n de nuevas ofertas de actividades vinculadas al turismo que potencien la cualificaci�n de los destinos tur�sticos andaluces.

c) El desarrollo tur�stico sostenible en el medio rural y litoral basado en las caracter�sticas diferenciales del territorio.

d) El uso eficiente y sostenible del suelo como recurso, destinando los espacios m�s id�neos para un uso tur�stico a la implantaci�n de aquellas actividades susceptibles de generar mayor nivel de empleo y valor a�adido en la econom�a local.

e) La preservaci�n y, en su caso, mejora del atractivo de los espacios culturales o naturales objeto de frecuente visita tur�stica, facilitando su transitabilidad y la comprensi�n de los valores que los caracterizan y manteniendo su especificidad y su integridad ambiental.

f) La mejora de la calidad de la urbanizaci�n de los espacios en los que se desenvuelve la estancia de las personas turistas, con el fin de potenciar su dotaci�n con equipamientos espec�ficos.

g) La mejora de la calidad, de la accesibilidad y de la modernizaci�n de los servicios y de los establecimientos tur�sticos.

h) La renovaci�n de las edificaciones y de las instalaciones de los establecimientos tur�sticos que supongan una mejora en la gesti�n y control de sus actividades mediante la utilizaci�n de las mejores t�cnicas disponibles menos contaminantes o menos lesivas para el medio ambiente, en especial las medidas tendentes a la eficiencia energ�tica y de gesti�n de residuos, as� como otras medidas dirigidas a la adaptaci�n a los efectos del cambio clim�tico.

i) La rehabilitaci�n de espacios y edificios de inter�s patrimonial, sin menoscabo de las competencias atribuidas a la Consejer�a competente en materia de patrimonio hist�rico, con destino al desarrollo de actividades tur�sticas o a la prestaci�n de servicios tur�sticos.

j) El desarrollo profesional de los recursos humanos para la mejora de la competitividad del sector tur�stico.

k) La adopci�n de medidas que supongan un mejor escalonamiento estacional del turismo para la adecuada utilizaci�n de las infraestructuras e instalaciones tur�sticas.

l) El desarrollo de programas de actividades de promoci�n, creaci�n y comercializaci�n de productos tur�sticos de inter�s para Andaluc�a, as� como el fortalecimiento de la cooperaci�n e interlocuci�n social.

m) El establecimiento de criterios generales y recomendaciones para la consideraci�n y tratamiento del paisaje en la pol�tica tur�stica.

CAP�TULO II

Ordenaci�n de los recursos tur�sticos

Secci�n 1.� De los instrumentos y programas tur�sticos

Art�culo 11. Plan General del Turismo.

1. El Plan General del Turismo constituir� el instrumento b�sico y esencial en la ordenaci�n de los recursos tur�sticos de Andaluc�a.

Cualquier instrumento de planificaci�n que se desarrolle en materia de turismo deber� ajustarse a las especificaciones y directrices que se contemplen en el Plan General del Turismo.

2. El Plan General del Turismo tiene la consideraci�n de Plan con Incidencia en la Ordenaci�n del Territorio de los establecidos en la Ley 1/1994, de 11 de enero, de Ordenaci�n del Territorio de la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a, y estar� sometido a la evaluaci�n ambiental de planes y programas prevista en la Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gesti�n Integrada de la Calidad Ambiental.

3. Corresponde al Consejo de Gobierno acordar la formulaci�n del Plan, a propuesta de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo. El Decreto de formulaci�n establecer� los objetivos generales del Plan; la composici�n y funciones de la comisi�n de redacci�n, en la que estar�n representadas las entidades locales andaluzas a trav�s de la asociaci�n de municipios y provincias de car�cter auton�mico de mayor implantaci�n y los agentes econ�micos y sociales m�s representativos; el procedimiento; plazo de elaboraci�n, y los mecanismos de evaluaci�n y seguimiento de su ejecuci�n.

4. El Plan tendr� el siguiente contenido:

a) El diagn�stico de la situaci�n del turismo en Andaluc�a, tendencias y escenarios previsibles.

b) Las necesidades y objetivos b�sicos del turismo en Andaluc�a, con las orientaciones estrat�gicas generales y por segmentos tur�sticos.

c) Las prioridades de acci�n, as� como los planes, instrumentos, programas y medidas necesarios para su desarrollo y ejecuci�n.

d) La estrategia de desarrollo tur�stico sostenible de la Comunidad Aut�noma, as� como el fomento de los recursos tur�sticos de Andaluc�a.

e) La ordenaci�n de la oferta tur�stica en el territorio, identificando los diferentes destinos tur�sticos, con el fin de garantizar el mayor equilibrio territorial y su sostenibilidad.

f) La delimitaci�n de �mbitos territoriales homog�neos para la ordenaci�n de los recursos y las actividades tur�sticas.

g) El establecimiento de los criterios b�sicos del modelo tur�stico sostenible aplicable a los �mbitos territoriales delimitados en el Plan.

h) Las acciones de seguimiento y evaluaci�n previstas.

i) Cualquier otro contenido que establezca el Decreto de formulaci�n del Plan.

5. El Plan podr� prever, o�do el Consejo Andaluz del Turismo, Programas de Recualificaci�n de Destinos y Programas de Turismo Espec�fico.

6. En la elaboraci�n del Plan General del Turismo se dar� audiencia a las asociaciones de municipios y provincias, empresariales, sindicales y de consumidores m�s representativas, as� como a aquellas otras entidades leg�timamente interesadas.

7. El proyecto del Plan General del Turismo ser� sometido a informaci�n p�blica y a audiencia de las Administraciones P�blicas afectadas.

8. El Plan ser� aprobado por Decreto del Consejo de Gobierno, previa consulta a la Comisi�n Delegada para Asuntos Econ�micos e informe del Consejo Andaluz del Turismo y del Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, y remitido al Parlamento de Andaluc�a para su conocimiento.

9. La vigencia del Plan General del Turismo y, en su caso, la pr�rroga, ser� la que determine el Decreto de formulaci�n del mismo, sin perjuicio de su revisi�n y modificaci�n.

10. En el seguimiento del Plan General del Turismo intervendr� tambi�n el Consejo Andaluz del Turismo para supervisar su desarrollo y el cumplimiento de sus planteamientos y objetivos.

Art�culo 12. Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas.

1. En los �mbitos territoriales establecidos por el Plan General del Turismo, y en desarrollo de sus determinaciones, se podr�n aprobar Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas, que tendr�n la consideraci�n de Plan con Incidencia en la Ordenaci�n del Territorio de los establecidos en la Ley 1/1994, de 11 de enero, y estar�n sometidos a la evaluaci�n ambiental de planes y programas prevista en la Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gesti�n Integrada de la Calidad Ambiental.

2. Los Marcos Estrat�gicos tendr�n al menos el siguiente contenido:

a) El modelo tur�stico aplicable a cada territorio definiendo los objetivos y estrategias para su desarrollo.

b) La identificaci�n de los recursos naturales, culturales y paisaj�sticos susceptibles de conformar productos tur�sticos y los criterios b�sicos para su puesta en valor, uso sostenible y promoci�n.

c) La evaluaci�n de la incidencia ambiental del modelo tur�stico propuesto, incluyendo los efectos del cambio clim�tico, y su coherencia con el desarrollo sostenible.

d) La evaluaci�n de necesidades relativas a las infraestructuras, dotaciones y equipamientos que posibiliten el modelo tur�stico propuesto.

e) El establecimiento de criterios para la implantaci�n de nuevos desarrollos tur�sticos.

f) La identificaci�n de espacios tur�sticamente saturados o en peligro de estarlo para el desarrollo y aplicaci�n, en su caso, de Programas de Recualificaci�n de Destinos.

g) El establecimiento de criterios para la implantaci�n de campos de golf de inter�s tur�stico y otras instalaciones tur�sticas de alcance territorial.

3. Los Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas podr�n elaborarse con car�cter previo a la aprobaci�n del Plan General del Turismo, previa justificaci�n del �mbito territorial correspondiente as� como de las causas que aconsejen esta excepcionalidad, debiendo adaptarse aqu�llos a las determinaciones del Plan General del Turismo una vez aprobado.

4. Corresponde al Consejo de Gobierno, a propuesta de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de Turismo, acordar la formulaci�n de los Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas y, una vez sometidos a informaci�n p�blica y audiencia de las Administraciones afectadas, ser�n aprobados por Decreto del Consejo de Gobierno, previo informe del Consejo Andaluz del Turismo y del Consejo Andaluz de Gobiernos Locales.

Art�culo 13. Estrategia de Turismo Sostenible de Andaluc�a.

1. La Estrategia de Turismo Sostenible constituye un conjunto integrado de medidas dirigidas a implementar un sistema de planificaci�n tur�stica estrat�gica del territorio objeto de dichas actuaciones.

2. La Estrategia de Turismo Sostenible propondr� un modelo de planificaci�n tur�stica que, partiendo de la concertaci�n local y centrado en la oferta tur�stica del territorio, o de un producto o segmento tur�stico concreto, permita la consecuci�n de los siguientes objetivos:

a) Creaci�n o mejora de productos tur�sticos.

b) Fortalecimiento de la competitividad del sector tur�stico local.

c) Creaci�n, mantenimiento y mejora de espacios tur�sticos.

d) Implantaci�n de acciones de sostenibilidad medioambiental y adaptaci�n al cambio clim�tico.

e) Implantaci�n de modelos de gesti�n integral de la calidad en los destinos tur�sticos y su incidencia en el itinerario de consumo tur�stico.

f) Desarrollo de actuaciones que favorezcan la accesibilidad tur�stica.

3. La Estrategia de Turismo Sostenible ser� aprobada por Orden de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo.

4. La Estrategia de Turismo Sostenible comprender� dos Iniciativas:

a) La Iniciativa de Turismo Sostenible, que se define como el conjunto de medidas dinamizadoras y participadas de fomento, dirigidas a espacios con un importante potencial tur�stico que cuentan con recursos patrimoniales naturales o culturales de inter�s.

b) La Iniciativa de Ciudades Tur�sticas, que se define como el conjunto de medidas dinamizadoras y participadas de fomento, dirigidas a crear espacios tur�sticos en redes de ciudades medias y, entre ellas, las declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y a establecer o consolidar rutas culturales o itinerarios tur�sticos en los que, mediante una gesti�n integrada de los recursos patrimoniales en un marco geogr�fico coherente, sea posible ofertar productos de turismo de naturaleza, cultural o monumental de gran atractivo.

5. Las Iniciativas de Turismo Sostenible y las Iniciativas de Ciudades Tur�sticas ser�n aprobadas por Orden de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo.

6. La Estrategia de Turismo Sostenible estar� basada en la colaboraci�n de los agentes p�blicos y privados del territorio objeto de planificaci�n y articulada en torno al Promotor de Turismo Sostenible, en la que se incentivar� la participaci�n de la iniciativa privada junto a la p�blica.

Art�culo 14. Programas de Recualificaci�n de Destinos.

1. El Consejo de Gobierno podr� aprobar, a propuesta de la Consejer�a competente en materia de turismo, Programas de Recualificaci�n de Destinos, en desarrollo y aplicaci�n de previsiones contenidas en el Plan General del Turismo y, en su caso, en los Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas, en relaci�n con espacios tur�sticamente saturados o en peligro de estarlo, atendiendo a su r�pido crecimiento, fragilidad territorial y ambiental y densidad tur�stica u otras circunstancias que produzcan desequilibrios estructurales.

2. El procedimiento para la aprobaci�n de los Programas de Recualificaci�n de Destinos se iniciar� de oficio o a solicitud de los municipios interesados.

3. Los Programas de Recualificaci�n de Destinos, en cuya elaboraci�n participar�n los municipios afectados, contendr�n, entre otras, las siguientes determinaciones:

a) Diagn�stico tur�stico-ambiental, identificando las �reas que presenten deficiencias o que requieran una actuaci�n de mejora.

b) Determinaci�n y priorizaci�n de actuaciones que se dirijan hacia la mejora de la competitividad de los destinos, el aumento de la calidad, la generaci�n y el mantenimiento de empleo y la b�squeda de la sostenibilidad a trav�s de acciones preventivas y de correcci�n.

c) Marco financiero del Programa.

d) F�rmulas de coordinaci�n, cooperaci�n y colaboraci�n entre las Administraciones P�blicas implicadas.

e) Per�odo de vigencia.

f) Propuestas para la celebraci�n de convenios entre las Administraciones P�blicas implicadas para la ejecuci�n de sus previsiones.

4. Para facilitar la implantaci�n de sus determinaciones, los Programas de Recualificaci�n de Destinos podr�n formular recomendaciones relativas a la ordenaci�n del uso tur�stico a efectos de su incorporaci�n al planeamiento urban�stico con ocasi�n de su formulaci�n, revisi�n o innovaci�n.

Art�culo 15. Planes Tur�sticos de Grandes Ciudades.

1. A solicitud de los municipios, las ciudades con poblaci�n de derecho superior a los cien mil habitantes podr�n ser objeto de planes tur�sticos espec�ficos para la promoci�n y fomento del turismo.

2. Los objetivos generales de este instrumento de planificaci�n ser�n:

- La puesta en valor y uso de recursos tur�sticos.

- La adecuaci�n del medio urbano al uso tur�stico impulsando la accesibilidad universal.

- El aumento de la calidad de los servicios tur�sticos de la ciudad.

- La mejora del producto tur�stico existente y la creaci�n de nuevos productos basados en la explotaci�n innovadora de los recursos.

- La sensibilizaci�n e implicaci�n de la poblaci�n y agentes locales en una cultura de calidad tur�stica.

- El fortalecimiento de la competitividad del sector tur�stico local.

3. Los Planes Tur�sticos de Grandes Ciudades se articular�n mediante la celebraci�n de Convenios de Colaboraci�n, que ser�n suscritos por la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo y la persona titular del �rgano competente de la Administraci�n local. Mediante Orden de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo se determinar�n los requisitos procedimentales m�nimos y plazos, en su caso, para la suscripci�n de dichos Convenios.

Art�culo 16. Programas de Turismos Espec�ficos.

1. La Consejer�a competente en materia de turismo podr�, previa audiencia de las Administraciones afectadas, o�do el Consejo Andaluz del Turismo, elaborar y aprobar programas encaminados al desarrollo, mantenimiento y mejor aprovechamiento de sectores espec�ficos. Estos sectores espec�ficos podr�n ser los recogidos en el Plan General del Turismo, tales como turismo de sol y playa, cultural, de reuniones, rural y de naturaleza, de golf, de actividades saludables y belleza, n�utico, idiom�tico, ecuestre y de cruceros, u otros que puedan determinarse en los sucesivos planes generales del turismo que se aprueben.

2. El �mbito territorial de los Programas de Turismos Espec�ficos puede ser auton�mico o subregional.

Secci�n 2.� Del uso tur�stico del suelo y las relaciones con la ordenaci�n del territorio

Art�culo 17. Determinaciones de los Planes de Ordenaci�n del Territorio de �mbito subregional en materia de turismo.

1. Los Planes de Ordenaci�n del Territorio de �mbito subregional incorporar�n determinaciones, en el �mbito de sus competencias, que permitan implementar el modelo tur�stico establecido para los distintos �mbitos territoriales en el Plan General del Turismo o, en su caso, en los Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas.

2. La incorporaci�n de estas determinaciones se realizar� de acuerdo con el modelo territorial adoptado por el Plan de Ordenaci�n del Territorio de �mbito subregional y conforme a las directrices establecidas en el Plan de Ordenaci�n del Territorio de Andaluc�a para las �reas tur�sticas.

3. La Consejer�a competente en materia de turismo emitir� informe a los Planes de Ordenaci�n del Territorio de �mbito subregional en el plazo de un mes con car�cter previo a su sometimiento al tr�mite de informaci�n p�blica, sin perjuicio de la necesaria coordinaci�n entre �rganos administrativos durante su redacci�n.

Art�culo 18. Mantenimiento del uso tur�stico.

1. Los establecimientos de alojamiento tur�stico, as� como las unidades de alojamiento integrantes de los mismos, quedar�n afectados a la prestaci�n del servicio de alojamiento tur�stico objeto de inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a, quedando prohibido durante su vigencia destinarlos a un uso distinto, bajo cualquier t�tulo.

2. Corresponde a los Ayuntamientos la vigilancia sobre el mantenimiento del uso de los establecimientos de alojamiento tur�stico conforme a la licencia municipal concedida, sancionando la utilizaci�n contraria a la ordenaci�n urban�stica aplicable conforme a lo previsto en el art�culo 222 de la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, sin perjuicio de incoar, en su caso, el correspondiente expediente de restauraci�n de la legalidad urban�stica.

3. El cambio de uso del suelo tur�stico donde se ubique un establecimiento de alojamiento tur�stico, o de parte del mismo, a uso residencial u otro uso distinto de los previstos en la presente Ley exigir� la previa innovaci�n del instrumento de planeamiento que la habilite, conforme a lo previsto en la Ley 7/2002, de 17 de diciembre.

CAP�TULO III

El Municipio Tur�stico

Art�culo 19. Definici�n de Municipio Tur�stico y finalidad de su declaraci�n.

1. Se considera Municipio Tur�stico, y como tal podr� solicitar su declaraci�n, aquel que cumpla los requisitos que reglamentariamente se establezcan y entre los cuales deber�n figurar la poblaci�n tur�stica asistida, el n�mero de visitantes y la oferta tur�stica, as� como un plan municipal de calidad tur�stica que contemple las medidas de mejora de los servicios y prestaciones.

2. La finalidad esencial para la declaraci�n de Municipio Tur�stico es promover la calidad en la prestaci�n de los servicios municipales al conjunto de la poblaci�n tur�stica asistida mediante una acci�n concertada de fomento.

3. A los efectos de esta Ley, se considera poblaci�n tur�stica asistida la constituida por quienes no ostenten la condici�n de vecinos o vecinas del municipio pero tengan estancia temporal en el mismo por razones de visita tur�stica o pernoctaci�n en alojamientos tur�sticos. Su determinaci�n se efectuar� por los medios de prueba que reglamentariamente se establezcan.

Art�culo 20. Declaraci�n.

1. Para la declaraci�n de Municipio Tur�stico se tendr�n en cuenta, en especial, las actuaciones municipales en relaci�n con:

a) Los servicios p�blicos b�sicos que presta el municipio respecto a la vecindad y a la poblaci�n tur�stica asistida.

b) Los servicios espec�ficos que tengan una especial relevancia para el turismo.

2. La declaraci�n de Municipio Tur�stico ser� competencia del Consejo de Gobierno, o�dos el Consejo Andaluz del Turismo y el Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, a solicitud de la propia entidad, mediante acuerdo plenario del Ayuntamiento correspondiente adoptado por mayor�a absoluta del n�mero legal de miembros de la corporaci�n.

3. La declaraci�n de Municipio Tur�stico podr� ser revocada, previa audiencia de los �rganos mencionados en el apartado 2 y del municipio afectado, por alguna de las siguientes causas:

a) Cuando se aprecie una progresiva disminuci�n de la calidad de los servicios municipales que se presten a la poblaci�n tur�stica asistida.

b) Cuando se produzca la p�rdida de alguno de los requisitos que dieron lugar a la declaraci�n, los cuales deber�n ser acreditados por el Municipio Tur�stico cada cuatro a�os.

4. La declaraci�n de Municipio Tur�stico podr� dar lugar a la celebraci�n de Convenios interadministrativos en orden a compensar el incremento en la demanda de la prestaci�n de los servicios.

T�TULO IV

DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PERSONAS USUARIAS DE SERVICIOS TUR�STICOS Y DE LAS EMPRESAS TUR�STICAS

CAP�TULO I

De las personas usuarias de servicios tur�sticos

Art�culo 21. Derechos.

A los efectos de esta Ley y sin perjuicio de lo establecido en la legislaci�n sobre defensa y protecci�n de los consumidores y usuarios u otra que resulte aplicable, las personas usuarias de servicios tur�sticos tendr�n derecho a:

a) Recibir informaci�n veraz, suficiente, comprensible, inequ�voca, racional y previa a la contrataci�n sobre los servicios que les oferten, as� como sobre el precio final completo, incluido los impuestos, desglosando, en su caso, el importe de los incrementos o descuentos que le sean de aplicaci�n a la oferta.

b) Obtener los documentos que acrediten los t�rminos de su contrataci�n.

c) Acceder a los establecimientos tur�sticos en los t�rminos establecidos en la presente Ley.

d) Recibir los servicios tur�sticos en las condiciones ofrecidas o pactadas y, en todo caso, que la naturaleza y calidad de su prestaci�n guarde proporci�n directa con la categor�a de la empresa o establecimiento tur�stico.

e) Tener debidamente garantizada en el establecimiento su seguridad y la de sus bienes, as� como su intimidad, en los t�rminos establecidos en la legislaci�n vigente, y ser informadas de cualquier inconveniente coyuntural que pudiese alterar su descanso y tranquilidad.

f) Recibir de la Administraci�n tur�stica la informaci�n, protecci�n y auxilio cuando sea necesario para la defensa de sus derechos en sus relaciones con los proveedores de los servicios tur�sticos.

g) Ser informadas inequ�vocamente de las instalaciones o servicios que supongan alg�n riesgo y de las medidas de seguridad adoptadas.

h) Recibir factura o tique con el contenido previsto en la normativa vigente del precio abonado por el servicio tur�stico prestado.

i) Exigir que, en lugar de f�cil visibilidad, se exhiba p�blicamente el distintivo acreditativo de la clasificaci�n, aforo y cualquier otra informaci�n referida al ejercicio de la actividad, conforme a lo establecido en la normativa correspondiente.

j) Formular quejas y reclamaciones y obtener informaci�n sobre el procedimiento de presentaci�n de las mismas y su tratamiento.

k) Acudir a un sistema de mediaci�n en materia de turismo a trav�s de mecanismos de naturaleza arbitral.

l) Recibir de la Administraci�n competente informaci�n sobre los distintos aspectos de los recursos y de la oferta tur�stica de Andaluc�a.

m) Recibir informaci�n sobre las condiciones de accesibilidad de recursos, servicios e infraestructuras tur�sticas.

n) Participar, a trav�s de sus organizaciones m�s representativas, en los procedimientos de adopci�n de decisiones p�blicas que, relacionados con el turismo, pudieran afectarles.

Art�culo 22. Obligaciones.

A los efectos de esta Ley, y sin perjuicio de lo establecido en otra legislaci�n aplicable, las personas usuarias de servicios tur�sticos tienen la obligaci�n de:

a) Observar las reglas de convivencia e higiene dictadas para la adecuada utilizaci�n de los establecimientos tur�sticos.

b) Respetar las normas de r�gimen interior de los establecimientos tur�sticos, siempre que no sean contrarias a la ley.

c) En el caso del servicio tur�stico de alojamiento, respetar la fecha pactada de salida del establecimiento dejando libre la unidad ocupada.

d) Pagar los servicios contratados en el momento de la presentaci�n de la factura o en el plazo pactado, sin que el hecho de presentar una reclamaci�n implique la exenci�n de pago.

e) Respetar los establecimientos, instalaciones y equipamientos de las empresas tur�sticas.

f) Respetar el entorno medioambiental, el patrimonio hist�rico y cultural y los recursos tur�sticos de Andaluc�a.

CAP�TULO II

De las empresas tur�sticas

Art�culo 23. Derechos.

A los efectos de esta Ley y sin perjuicio de lo previsto en otra legislaci�n aplicable, son derechos de las empresas tur�sticas los siguientes:

a) Ejercer libremente su actividad, sin m�s limitaciones que las dispuestas por las leyes.

b) La inclusi�n de informaci�n sobre sus instalaciones y las caracter�sticas de su oferta espec�fica en los cat�logos, directorios, gu�as y sistemas inform�ticos de la Administraci�n tur�stica destinados a tal fin.

c) Acceder a las acciones de promoci�n conforme a los criterios que establezca en cada momento la Administraci�n tur�stica.

d) Solicitar subvenciones, ayudas y programas de fomento que reglamentariamente se establezcan.

e) El reconocimiento por parte de la Administraci�n tur�stica, en los supuestos previstos en la presente Ley, de la clasificaci�n administrativa de los establecimientos de su titularidad.

f) Participar, a trav�s de sus organizaciones m�s representativas, en los procedimientos de adopci�n de decisiones p�blicas que, relacionados con el turismo, pudieran afectarles.

g) Impulsar, a trav�s de sus organizaciones, el desarrollo y ejecuci�n de programas de cooperaci�n p�blica y privada de inter�s general para el sector tur�stico.

Art�culo 24. Obligaciones generales.

Ser�n obligaciones generales de las empresas tur�sticas las siguientes:

a) Publicitar los precios finales completos de todos los servicios que se oferten, incluidos los impuestos, desglosando, en su caso, el importe de los incrementos o descuentos que sean de aplicaci�n a la oferta y los gastos adicionales que se repercutan a la persona usuaria.

b) Expedir factura desglosada y con el contenido previsto en la normativa vigente de los servicios prestados, de acuerdo con los precios ofertados o pactados.

c) Cuidar del buen funcionamiento de los servicios y del correcto mantenimiento de todas las instalaciones y equipamientos del establecimiento.

d) Velar por la seguridad, intimidad, tranquilidad y comodidad de las personas usuarias del servicio tur�stico, asegurando que reciban un buen trato por parte del personal de la empresa.

e) Informar a las personas usuarias, de forma clara e inequ�voca, de cualquier riesgo previsible que pudiera derivarse de la prestaci�n de los servicios o del uso de las instalaciones, as� como de las medidas de seguridad adoptadas.

f) Prestar los servicios conforme a la categor�a del establecimiento, de acuerdo con los t�rminos contratados, con la publicidad emitida al respecto y con lo dispuesto en las reglamentaciones correspondientes.

g) Exhibir, en lugar visible, conforme a lo establecido en la normativa correspondiente, los distintivos acreditativos de la clasificaci�n del establecimiento.

h) Tener a disposici�n y facilitar a las personas usuarias de servicios tur�sticos las hojas de quejas y reclamaciones oficiales en materia de consumo.

i) Colaborar con la Unidad para la Asistencia al Turista en la resoluci�n de las quejas y conflictos que surjan en relaci�n con los servicios prestados e incorporar las mejoras y buenas pr�cticas que les sean trasladadas por la Unidad.

j) Facilitar a la Administraci�n la informaci�n y documentaci�n preceptiva para el correcto ejercicio de las atribuciones que legal y reglamentariamente le correspondan, y, en particular, a los servicios de inspecci�n tur�stica en el ejercicio de sus funciones.

k) Prestar los servicios conforme al principio de sostenibilidad, respetando y protegiendo el entorno medioambiental, el patrimonio hist�rico y cultural y los recursos tur�sticos de Andaluc�a en el ejercicio de sus actividades.

l) Obtener, con car�cter previo a su funcionamiento, las autorizaciones que sean preceptivas de acuerdo con lo dispuesto en la legislaci�n sectorial aplicable, en su caso.

Art�culo 25. Sobrecontrataci�n.

1. Las personas titulares de establecimientos de alojamiento tur�stico no podr�n contratar plazas que no puedan atender en las condiciones pactadas. En caso contrario, incurrir�n en responsabilidad frente a la Administraci�n y las personas usuarias, que ser� objeto del procedimiento sancionador que se instruya al efecto.

2. Las personas titulares de los establecimientos de alojamiento tur�stico que hayan incurrido en sobrecontrataci�n estar�n obligadas a proporcionar alojamiento a las personas usuarias afectadas en otro establecimiento de la misma zona de igual o superior categor�a y en similares condiciones a las pactadas.

Los gastos de desplazamiento hasta el establecimiento definitivo de alojamiento, la diferencia de precio respecto del nuevo, si la hubiere, y cualquier otro que se origine hasta el comienzo del alojamiento ser�n sufragados por el establecimiento sobrecontratado, sin perjuicio de que �ste, en su caso, pueda repercutir tales gastos a la empresa causante de la sobrecontrataci�n. En el supuesto de que el importe del nuevo alojamiento sea inferior al del sobrecontratado, su titular devolver� la diferencia a la persona usuaria. Las eventuales responsabilidades de las operadoras tur�sticas en esta materia ser�n depuradas en el procedimiento sancionador que se instruya al efecto.

Art�culo 26. Obligaciones de informaci�n.

1. Sin perjuicio de las obligaciones de informaci�n establecidas en la legislaci�n sobre la defensa y protecci�n de las personas consumidoras y usuarias u otra que resulte de aplicaci�n, las empresas tur�sticas pondr�n a disposici�n de las personas usuarias la siguiente informaci�n:

a) Los datos identificativos, n�mero de identificaci�n fiscal, direcci�n de su establecimiento y aquellos otros datos que permitan la comunicaci�n r�pida y directa con la empresa.

b) Los datos de inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a.

c) Las condiciones y cl�usulas generales, en su caso, utilizadas, as� como la existencia en las mismas de cl�usulas relativas a la legislaci�n y jurisdicci�n aplicables al contrato.

d) El precio del servicio, cuando est� fijado previamente por la empresa o, en otro caso, a petici�n de la persona usuaria, o un presupuesto suficientemente detallado.

e) Las principales caracter�sticas y condiciones de prestaci�n del servicio ofertado, con objetividad y veracidad.

f) El seguro o garant�as en su caso exigidas y, en particular, los datos de la entidad aseguradora y de la cobertura geogr�fica del seguro.

g) Las condiciones de accesibilidad de recursos, servicios e infraestructuras tur�sticas.

2. Las empresas tur�sticas pondr�n a disposici�n de las personas usuarias la informaci�n a que se refiere el apartado anterior de forma clara e inequ�voca, antes de la celebraci�n del contrato o, cuando no haya contrato por escrito, antes de la prestaci�n del servicio, en alguna de las formas siguientes:

a) En el lugar de celebraci�n del contrato o de prestaci�n del servicio.

b) Por v�a electr�nica, a trav�s de una direcci�n facilitada por la empresa.

c) Incluy�ndola en toda documentaci�n informativa que la empresa facilite a las personas usuarias en la que se presenten de forma detallada sus servicios.

CAP�TULO III

Unidad para la Asistencia al Turista

Art�culo 27. Creaci�n, funciones y medios de la Unidad.

1. Con el fin de informar y proteger en sus derechos a las personas usuarias de los servicios tur�sticos, se crea la Unidad para la Asistencia al Turista.

2. Para la consecuci�n de dicha finalidad desarrollar�, entre otras, las siguientes funciones: informar sobre los derechos que asisten a las personas usuarias de servicios tur�sticos y sobre la forma de presentar quejas y reclamaciones para hacerlos efectivos, intervenir para la soluci�n de conflictos entre las personas usuarias y prestadores de servicios cuando sea requerido para ello por las partes afectadas, informar a los prestadores de servicios tur�sticos sobre buenas pr�cticas y mejora de los servicios y trasladar a la inspecci�n tur�stica las denuncias o quejas que pudieran ser constitutivas de infracci�n administrativa.

3. La Consejer�a competente en materia de turismo dotar� a la Unidad de los medios personales y materiales m�s adecuados para el desarrollo de sus funciones, asimismo, suscribir� los instrumentos de colaboraci�n con otras entidades p�blicas o privadas que sean convenientes para el cumplimiento de sus fines. Reglamentariamente se desarrollar�n su estructura administrativa y su funcionamiento.

T�TULO V

DE LA ORDENACI�N DE LA OFERTA TUR�STICA

CAP�TULO I

De los servicios, actividades y establecimientos tur�sticos

Secci�n 1.� De los servicios tur�sticos y actividades con incidencia en el �mbito tur�stico

Art�culo 28. Servicios tur�sticos.

1. Tienen la consideraci�n de servicios tur�sticos los siguientes:

a) El alojamiento, cuando se facilite hospedaje o estancia a las personas usuarias de servicios tur�sticos.

b) La intermediaci�n, consistente en la organizaci�n o comercializaci�n de viajes combinados.

c) La informaci�n tur�stica y los servicios de informaci�n prestados por gu�as de turismo, cuando se facilite sobre los recursos o la oferta tur�stica.

d) La organizaci�n de actividades de turismo activo, siendo �stas las relacionadas con actividades deportivas que se practiquen sirvi�ndose b�sicamente de los recursos que ofrece la naturaleza en el medio en el que se desarrollen, a las cuales les es inherente el factor riesgo o cierto grado de esfuerzo f�sico o destreza, y las integrantes del turismo ecol�gico o ecoturismo, siendo �stas las que se basan en el aprecio, disfrute, sensibilizaci�n, estudio e interpretaci�n de los recursos naturales.

e) La restauraci�n y catering tur�sticos, referidos a aquellos establecimientos que se dedican de forma habitual y profesional, mediante precio, a servir a la persona usuaria de servicios tur�sticos comidas y bebidas para consumir en sus propias dependencias o en instalaciones ajenas al propio establecimiento.

f) Las actividades dirigidas a la organizaci�n de congresos, convenciones u otro tipo de eventos vinculados a la actividad empresarial.

2. Reglamentariamente podr� reconocerse car�cter tur�stico a otros servicios distintos de los se�alados en el apartado anterior.

3. La Consejer�a competente en materia de turismo ejercer� la ordenaci�n y el control sobre los servicios tur�sticos desarrollados reglamentariamente, en los t�rminos establecidos en la presente Ley.

Art�culo 29. Actividades con incidencia en el �mbito tur�stico.

Tienen la consideraci�n de actividades con incidencia en el �mbito tur�stico las siguientes:

a) Las actividades deportivas, tales como las desarrolladas en estaciones de esqu�, campos de golf, puertos deportivos, campos de polo u otros.

b) El ocio, entretenimiento y esparcimiento, especialmente parques tem�ticos, acu�ticos, zool�gicos o bot�nicos.

c) Los balnearios, spas u otras instalaciones o actividades saludables relacionadas con el bienestar de las personas.

d) Las actividades de intermediaci�n de servicios tur�sticos no incluidas en la letra b) del apartado 1 del art�culo anterior.

e) Las actividades dirigidas a prestar servicios de recepci�n a las personas usuarias tur�sticas.

f) Las actividades relacionadas con el conocimiento de la lengua castellana por personas extranjeras, as� como la prestaci�n de servicios que potencien el turismo cultural y el flamenco en Andaluc�a.

g) El transporte tur�stico, tales como autobuses con recorridos panor�micos, coches de caballos, alquiler de bicicletas u otros.

Art�culo 30. Libertad de establecimiento y de prestaci�n de los servicios tur�sticos.

1. Cualquier persona prestadora de servicios tur�sticos podr� establecerse libremente en Andaluc�a, sin m�s limitaciones que las derivadas del cumplimiento de las normas legales y reglamentarias que le sean de aplicaci�n.

2. Con car�cter general, la presentaci�n de una declaraci�n responsable en los t�rminos expresados en el art�culo 38.2, o la comunicaci�n o el otorgamiento de una habilitaci�n, contemplados en el art�culo 54, permitir�n acceder al ejercicio de la actividad.

Quienes ejerzan legalmente una actividad tur�stica en otra Comunidad Aut�noma podr�n desarrollarla en Andaluc�a sin necesidad de presentar la citada declaraci�n o comunicaci�n.

Las personas prestadoras de servicios tur�sticos establecidos en cualquier otro Estado miembro de la Uni�n Europea podr�n prestar libremente servicios tur�sticos de car�cter temporal en Andaluc�a sin necesidad de presentar declaraci�n responsable alguna.

3. A efectos de libertad de establecimiento y de prestaci�n de servicios, se consideran personas prestadoras de servicios tur�sticos quienes realicen una actividad econ�mica por cuenta propia y de manera habitual y remunerada conforme a la normativa de aplicaci�n, debiendo figurar inscritos en el Registro de Turismo de Andaluc�a en los supuestos y en la forma que dispone la presente Ley.

La habitualidad se presumir� respecto de quienes ofrezcan la prestaci�n de servicios tur�sticos a trav�s de cualquier medio publicitario, o cuando se preste el servicio en una o varias ocasiones dentro del mismo a�o por tiempo que, en conjunto, exceda de un mes, salvo que en esta Ley o en su desarrollo reglamentario se determine otro para determinados servicios tur�sticos, en raz�n de las peculiaridades de los mismos.

4. La publicidad por cualquier medio de difusi�n o la efectiva prestaci�n de servicios tur�sticos, sin haber cumplido el deber de presentaci�n de la declaraci�n responsable prevista en el art�culo 38.2, de la comunicaci�n contemplada en el art�culo 54.4 de esta Ley o, en su caso, el otorgamiento de la correspondiente habilitaci�n contemplada en el art�culo 54.2, ser� considerada actividad clandestina.

Art�culo 31. Signos distintivos y publicidad de los servicios tur�sticos.

En toda publicidad, anuncios, documentaci�n, correspondencia y tarifas de precios, as� como en las facturas de servicios tur�sticos desarrollados reglamentariamente, se deber�n hacer constar, de manera legible e inteligible, los elementos propios de su clasificaci�n administrativa, con los s�mbolos acreditativos de la misma que reglamentariamente se determinen y respetando una imagen igualitaria, plural y no estereotipada de mujeres y hombres, as� como el uso no sexista del lenguaje.

Art�culo 32. Precios de los servicios tur�sticos.

1. Los precios de los servicios tur�sticos son libres.

2. Las tarifas de precios, que estar�n siempre a disposici�n de las personas usuarias, ser�n expuestas en lugar visible de los establecimientos tur�sticos.

3. Las tarifas de precios, as� como las facturas correspondientes a los servicios tur�sticos efectivamente prestados o contratados, deber�n estar desglosadas por conceptos y redactadas, al menos, en castellano.

4. Los precios de todos los servicios que se oferten deber�n ser finales y completos, incluidos los impuestos, desglosando, en su caso, el importe de los incrementos o descuentos que sean de aplicaci�n a la oferta y los gastos adicionales que se repercutan a la persona usuaria.

Secci�n 2.� De los establecimientos de alojamiento tur�stico

Art�culo 33. Clasificaci�n administrativa de los establecimientos de alojamiento tur�stico.

1. En los t�rminos que reglamentariamente se determinen, los establecimientos tur�sticos ser�n clasificados por grupos, categor�as, modalidades y, en su caso, especialidades, atendiendo, entre otras circunstancias, a su ubicaci�n territorial y a las caracter�sticas de los servicios ofrecidos.

2. Excepcionalmente, mediante resoluci�n motivada y previo informe t�cnico, la Consejer�a competente en materia de turismo podr� exonerar del cumplimiento de algunos de los requisitos exigidos para otorgar una determinada clasificaci�n a un establecimiento tur�stico.

Se determinar�n reglamentariamente tanto los requisitos como los supuestos objeto de esta exoneraci�n.

3. La clasificaci�n se mantendr� en vigor mientras subsistan las circunstancias existentes al reconocerla; si �stas se modifican, la Consejer�a competente en materia de turismo podr� revisarla, en su caso, de oficio o a instancia de parte interesada, mediante la tramitaci�n del correspondiente procedimiento, en el que se dar� audiencia a la persona titular del establecimiento.

4. Cuando los requisitos exigidos para su reconocimiento sean modificados como consecuencia de cambios normativos, las personas titulares de los establecimientos tur�sticos gozar�n de un plazo de adaptaci�n para el mantenimiento de su clasificaci�n; si las personas titulares no efectuaran la adaptaci�n, la Consejer�a otorgar� la procedente.

5. En los establecimientos de alojamiento tur�stico se exhibir�, en lugar visible desde el exterior, el s�mbolo acreditativo de su clasificaci�n, en las condiciones que reglamentariamente se determinen.

Art�culo 34. Clasificaci�n sobre la base de una declaraci�n responsable.

1. Las personas interesadas en la construcci�n, ampliaci�n o reforma de un establecimiento de alojamiento tur�stico sujeto a clasificaci�n administrativa presentar�n ante el Ayuntamiento competente, junto con la solicitud de la licencia de obras, la documentaci�n establecida reglamentariamente, con declaraci�n responsable expresa de que el establecimiento proyectado re�ne los requisitos previstos en la normativa aplicable para ostentar una determinada clasificaci�n tur�stica de acuerdo con el grupo, categor�a, modalidad y, en su caso, especialidad del establecimiento proyectado.

2. En el plazo m�ximo de diez d�as desde la presentaci�n de la solicitud, el Ayuntamiento remitir� la documentaci�n y la declaraci�n a las que se refiere el apartado 1 a la Consejer�a competente en materia de turismo, que comprobar� la adecuaci�n de la declaraci�n responsable a la normativa tur�stica reguladora de la clasificaci�n aplicable al establecimiento proyectado en el plazo de un mes a partir de la fecha de recepci�n de aqu�llas, pudiendo reformular la clasificaci�n pretendida, lo que deber� ser objeto de notificaci�n a la persona interesada y al Ayuntamiento.

Transcurrido el plazo se�alado en el p�rrafo anterior sin que la Consejer�a hubiera comunicado o notificado objeciones, se considerar� conforme con el proyecto.

3. Finalizadas las obras de construcci�n, ampliaci�n o reforma, la persona interesada presentar� ante la Consejer�a competente en materia de turismo la documentaci�n preceptiva y la declaraci�n responsable a la que se refiere el art�culo 38.2 de la presente Ley, incluyendo en esta �ltima declaraci�n expresa sobre la adecuaci�n del establecimiento a la normativa reguladora de la clasificaci�n de los establecimientos tur�sticos cuyo reconocimiento se solicite. La Consejer�a competente en materia de turismo deber� remitir copia de la resoluci�n de inscripci�n del establecimiento en el Registro de Turismo de Andaluc�a a los Ayuntamientos afectados.

Art�culo 35. Requisitos de infraestructura, seguridad y medio ambiente de los establecimientos de alojamiento tur�sticos.

1. En los t�rminos que reglamentariamente se determinen, los establecimientos de alojamiento tur�sticos deber�n cumplir los requisitos m�nimos de infraestructura, los establecidos en materia de seguridad, los relativos al medio ambiente, los relativos a la seguridad y la salud laboral en cumplimiento de la normativa de prevenci�n de riesgos laborales, as� como, en su caso, los exigidos por otra normativa que resulte aplicable. En el �mbito de sus procedimientos de autorizaci�n y control, los municipios exigir�n la acreditaci�n del cumplimiento de dicha normativa al tramitar las correspondientes licencias, en su caso.

2. En todo caso, los establecimientos tur�sticos deber�n cumplir las normas vigentes sobre accesibilidad a los mismos de personas que sufran discapacidad.

3. Las instalaciones de los establecimientos tur�sticos se deber�n conservar en adecuado estado, manteniendo los requisitos m�nimos exigidos para su apertura y funcionamiento.

4. Los Ayuntamientos o, en su caso, la Consejer�a competente en materia de turismo podr�n, en cualquier momento, requerir de las personas titulares de los establecimientos tur�sticos la ejecuci�n de las obras de conservaci�n y mejora conforme a la normativa que les sea aplicable.

Art�culo 36. Acceso y permanencia en los establecimientos de alojamiento tur�sticos.

1. Los establecimientos tur�sticos tienen la consideraci�n de p�blicos, sin que el acceso a los mismos pueda ser restringido por razones de raza, sexo, religi�n, opini�n o cualquier otra circunstancia personal o social que suponga discriminaci�n.

2. El acceso y la permanencia en los establecimientos tur�sticos podr�n condicionarse al cumplimiento de sus normas de r�gimen interior, que no podr�n contravenir lo dispuesto en la presente Ley o su normativa de desarrollo. La existencia de dichas normas deber� anunciarse de forma visible en los lugares de acceso al establecimiento y darse a conocer a las personas usuarias de servicios tur�sticos.

3. Las personas titulares de los establecimientos podr�n impedir la permanencia en los mismos de las personas usuarias que incumplan alguno de los deberes que establece el art�culo 22 de esta Ley.

4. Las personas titulares de los establecimientos tur�sticos podr�n recabar el auxilio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para desalojar de los mismos a las personas que incumplan las reglas usuales de convivencia social, sus normas de r�gimen interior, o que pretendan acceder o permanecer en los mismos con una finalidad diferente al normal uso del servicio.

CAP�TULO II

Del Registro de Turismo de Andaluc�a

Art�culo 37. Objeto, fines y naturaleza del Registro de Turismo de Andaluc�a.

1. El Registro de Turismo de Andaluc�a tendr� por objeto la inscripci�n de:

a) Establecimientos de alojamiento tur�stico.

b) Agencias de viajes que organicen o comercialicen viajes combinados.

c) Gu�as de turismo.

d) Oficinas de turismo.

e) Empresas organizadoras de actividades de turismo activo.

f) Servicios tur�sticos que reglamentariamente se determinen.

2. El Registro de Turismo de Andaluc�a est� adscrito a la Consejer�a competente en materia de turismo, y tiene por finalidad b�sica servir de instrumento de conocimiento del sector de forma que facilite las actividades de control, programaci�n y planificaci�n atribuidas a la Administraci�n tur�stica, as� como el suministro de informaci�n a las personas interesadas.

3. A efectos estad�sticos y de conocimiento de la oferta tur�stica andaluza, los servicios tur�sticos no desarrollados reglamentariamente y las actividades con incidencia en el �mbito tur�stico podr�n ser objeto de anotaci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a, para lo cual los titulares de los mismos podr�n presentar la correspondiente comunicaci�n previa, lo que conllevar� su posible inclusi�n en los cat�logos, directorios, gu�as y cualquier otro medio de difusi�n y promoci�n de la Consejer�a competente en materia de turismo.

4. El Registro de Turismo de Andaluc�a tiene naturaleza administrativa y car�cter p�blico y gratuito.

5. Reglamentariamente se determinar�n sus normas de organizaci�n y funcionamiento, garantizando el registro sistem�tico de la variable de sexo siempre que sea pertinente.

Art�culo 38. Inscripci�n sobre la base de una declaraci�n responsable.

1. Las personas y establecimientos tur�sticos a que se refiere el apartado primero del art�culo anterior deber�n figurar inscritos en el Registro de Turismo de Andaluc�a, aunque no ostenten la condici�n de personas empresarias o la prestaci�n de los servicios tur�sticos no se realice en establecimientos permanentemente abiertos al p�blico.

No obstante, no est�n obligadas a inscribirse las personas prestadoras de servicios tur�sticos legalmente establecidas en otras Comunidades Aut�nomas y los nacionales de cualquier Estado miembro establecidos en otros Estados miembros de la Uni�n Europea que operen de forma temporal en r�gimen de libre prestaci�n, salvo, en este �ltimo caso, las personas que sean gu�as de turismo en los t�rminos previstos en el art�culo 54.

2. Salvo los supuestos previstos en la normativa vigente, la inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a se practicar� de oficio previa presentaci�n, por parte de quien est� legalmente habilitado para ello, de una declaraci�n responsable manifestando el cumplimiento de los requisitos establecidos en la normativa vigente relativos al servicio o al establecimiento y su clasificaci�n, el compromiso de su mantenimiento durante el tiempo de vigencia de la actividad, as� como la disposici�n, en su caso, de la documentaci�n acreditativa que corresponda. La Consejer�a competente en materia de turismo deber� remitir copia de la resoluci�n de inscripci�n del servicio tur�stico en el Registro de Turismo de Andaluc�a a los Ayuntamientos afectados.

La presentaci�n de la declaraci�n responsable a que se refiere este art�culo bastar� para considerar cumplido el deber de inscripci�n de la persona o el establecimiento en el Registro de Turismo de Andaluc�a, pudiendo iniciar la actividad, salvo en el caso de los gu�as de turismo en los supuestos exigidos por su normativa de desarrollo.

3. Reglamentariamente se determinar� la documentaci�n complementaria que, en su caso, deba acompa�arse a la declaraci�n responsable, as� como los t�rminos y condiciones procedimentales para la realizaci�n de los tr�mites a los que se refieren los apartados anteriores.

Art�culo 39. Seguros de responsabilidad civil y otras garant�as.

De conformidad con lo establecido en la Ley 17/2009, de 23 de noviembre, sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio, se exigir� a los prestadores de los servicios tur�sticos de intermediaci�n, de organizaci�n de actividades de turismo activo y de alojamiento en campamentos de turismo, como requisito para el ejercicio de la actividad y con car�cter previo a la inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a, la suscripci�n de un seguro de responsabilidad civil profesional adecuado u otra garant�a equivalente que cubra los da�os que se puedan provocar en la prestaci�n de dicho servicio tur�stico, cuyos t�rminos se determinar�n reglamentariamente.

CAP�TULO III

De los establecimientos y servicios tur�sticos en particular

Secci�n 1.� De los establecimientos de alojamiento tur�stico

Art�culo 40. Tipos de establecimientos de alojamiento tur�stico.

1. Los establecimientos de alojamiento tur�stico pueden ser de los siguientes tipos:

a) Establecimientos hoteleros.

b) Apartamentos tur�sticos.

c) Campamentos de turismo o campings.

d) Casas rurales.

e) Cualquier otro que se establezca reglamentariamente.

2. Los establecimientos destinados a la prestaci�n del servicio de alojamiento tur�stico deber�n cumplir los requisitos referidos a sus instalaciones, mobiliario, servicios y, en su caso, superficie de parcela que reglamentariamente se determine, en funci�n del tipo, grupo, categor�a, modalidad y especialidad a la que pertenezcan.

3. Reglamentariamente, el Consejo de Gobierno podr� establecer requisitos m�nimos adicionales para determinadas clases de establecimientos de alojamiento tur�stico en funci�n del tipo, grupo, categor�a, modalidad y, en su caso, especialidad.

De manera espec�fica, atendiendo a la ubicaci�n territorial de los establecimientos, y respetando en todo caso las determinaciones de ordenaci�n territorial y urban�stica, podr�n establecerse requisitos consistentes en:

a) La fijaci�n de un par�metro m�nimo, expresado en metros cuadrados, de parcela por cada plaza o unidad de alojamiento tur�stico.

b) La determinaci�n de la superficie de parcela m�nima necesaria para su emplazamiento.

4. Sin perjuicio de las facultades de comprobaci�n de otras determinaciones previstas en la legislaci�n vigente, el cumplimiento de los requisitos a que se refiere el presente art�culo ser� objeto de comprobaci�n por la Consejer�a competente en materia de turismo, as� como por los Ayuntamientos al tramitar, en su caso, las correspondientes licencias urban�sticas o tras la recepci�n de la declaraci�n responsable o comunicaci�n previa.

5. Reglamentariamente se podr�n establecer los requisitos exigibles para que pueda prestarse el servicio de alojamiento tur�stico en otros establecimientos distintos de los mencionados en el apartado primero.

Art�culo 41. Principio de unidad de explotaci�n.

1. Los establecimientos de alojamiento tur�stico ser�n gestionados bajo el principio de unidad de explotaci�n, correspondi�ndole su administraci�n a una �nica persona titular, sobre la que recae la responsabilidad administrativa derivada de su funcionamiento.

2. La unidad de explotaci�n supone la afectaci�n a la prestaci�n del servicio de alojamiento tur�stico de la totalidad de las unidades de alojamiento integrantes de la edificaci�n, o parte independiente y homog�nea de la misma, ocupada por cada establecimiento, siendo ejercida la gesti�n del conjunto por una �nica empresa titular.

3. Son actuaciones contrarias al principio de unidad de explotaci�n, quedando, en consecuencia, prohibidas:

a) Destinar las unidades de alojamiento a un uso distinto al de alojamiento tur�stico, ya sean residenciales u otros.

b) La existencia de unidades de alojamiento, integrantes de la edificaci�n a que se refiere el apartado 2 anterior, cuya explotaci�n no corresponda a la empresa titular.

4. La empresa explotadora deber� poder acreditar fehacientemente ante la Administraci�n tur�stica, en los t�rminos dispuestos reglamentariamente, la titularidad de la propiedad u otros t�tulos jur�dicos que la habiliten para la explotaci�n de la totalidad de las unidades de alojamiento que constituyen el establecimiento.

5. La vigencia de la inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a quedar� condicionada al mantenimiento de las condiciones dispuestas en el presente art�culo, pudiendo, en caso contrario, dar lugar a la modificaci�n o revocaci�n de la misma, previa audiencia de la persona interesada y mediante resoluci�n motivada.

No obstante, no proceder� la modificaci�n o revocaci�n de la inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a cuando, por causa no imputable a la empresa explotadora, las personas propietarias de las unidades de alojamiento de un establecimiento en r�gimen de propiedad horizontal, en un porcentaje igual o inferior a un 10% del total de las unidades, vulneren el principio de unidad de explotaci�n por haber incurrido en alguna de las infracciones tipificadas en los apartados 5 y 6 del art�culo 72 de esta Ley, sin perjuicio de las acciones que procedan frente a tales infracciones.

Art�culo 42. Establecimientos en r�gimen de propiedad horizontal o figuras afines.

1. �nicamente se podr�n constituir en r�gimen de propiedad horizontal o figuras afines los establecimientos de alojamiento tur�stico con categor�a m�nima de cuatro estrellas, o de tres llaves, estando sometidos en todo caso al cumplimiento del principio de unidad de explotaci�n conforme a lo expresado en el art�culo anterior.

2. Los establecimientos a los que se refiere el apartado anterior deben reunir las siguientes garant�as:

a) En el Registro de la Propiedad se har� constar mediante nota marginal:

1. La afecci�n al uso tur�stico que recae sobre cada unidad de alojamiento.

2. La cesi�n del uso de forma permanente a la empresa explotadora.

b) Cada una de las personas propietarias se comprometer� a que el inmueble en su conjunto, incluyendo las zonas comunes y todas las unidades de alojamiento, sea gestionado por una �nica empresa explotadora, mediante la suscripci�n del correspondiente contrato cuya vigencia no ser� inferior a diez a�os.

3. En ning�n caso las personas propietarias o cesionarias podr�n darle un uso residencial a las unidades de alojamiento, prevaleciendo su naturaleza mercantil y tur�stica sobre cualquier otro destino.

A efectos de esta Ley, se considerar� uso residencial:

a) El reconocimiento en el contrato a que se refiere el apartado anterior de una reserva de uso, o de un uso en condiciones ventajosas, a las personas propietarias de las unidades de alojamiento por un periodo superior a dos meses al a�o.

b) El uso de la unidad de alojamiento por parte de las personas propietarias por un periodo superior al se�alado en la letra anterior.

4. Sin perjuicio de las obligaciones de informaci�n dispuestas en la normativa sobre defensa y protecci�n de personas consumidoras y usuarias, las promotoras de inmuebles a las que se refiere el presente art�culo deber�n facilitar, a las personas adquirentes de unidades de alojamiento, con car�cter previo a la venta, un documento informativo, con car�cter de oferta vinculante, en el que se consignar� toda la informaci�n de manera exhaustiva sobre la afectaci�n del inmueble al uso tur�stico y dem�s condiciones establecidas en el presente art�culo.

Art�culo 43. Clasificaci�n por grupos de los establecimientos hoteleros.

1. Los establecimientos hoteleros se clasifican en cuatro grupos:

a) Hoteles: son aquellos establecimientos destinados a la prestaci�n del servicio de alojamiento tur�stico que ocupan la totalidad o parte independiente de un edificio o un conjunto de edificios, constituyendo sus dependencias una explotaci�n homog�nea con entradas propias y, en su caso, ascensores y escaleras de uso exclusivo, cumpliendo, adem�s, los restantes requisitos establecidos reglamentariamente.

b) Hoteles-apartamentos: son aquellos establecimientos que, reuniendo los requisitos exigidos a los hoteles, cuentan, adem�s, con las instalaciones adecuadas para la conservaci�n, elaboraci�n y consumo de alimentos y bebidas dentro de cada unidad de alojamiento, en los t�rminos establecidos reglamentariamente.

c) Hostales: son aquellos establecimientos de alojamiento que, por su dimensi�n, estructura o tipolog�a o por las caracter�sticas de los servicios que ofrecen, no alcanzan los niveles exigidos a los hoteles, cumpliendo los requisitos espec�ficos establecidos reglamentariamente.

d) Pensiones: son aquellos establecimientos de alojamiento que, por su dimensi�n, estructura o tipolog�a o por las caracter�sticas de los servicios que ofrecen, no alcanzan los niveles exigidos a los hostales, cumpliendo los requisitos espec�ficos establecidos reglamentariamente.

2. Solo los hostales y las pensiones pueden ocupar partes no independientes de un edificio.

3. Reglamentariamente se podr�n crear otros grupos de establecimientos hoteleros en funci�n de par�metros como la calidad de las instalaciones y de los servicios ofertados.

Art�culo 44. Apartamentos tur�sticos.

1. Son apartamentos tur�sticos los establecimientos destinados a prestar el servicio de alojamiento tur�stico, compuestos por un conjunto de unidades de alojamiento que cuentan con mobiliario e instalaciones adecuadas para la conservaci�n, elaboraci�n y consumo de alimentos y bebidas, y que cumplen los restantes requisitos establecidos reglamentariamente.

2. Las unidades de alojamiento que integran estos establecimientos podr�n ser, seg�n su tipolog�a constructiva y configuraci�n, apartamentos, villas, chal�s, bungal�s o inmuebles an�logos.

3. Los establecimientos de apartamentos tur�sticos se clasifican en dos grupos:

a) Edificios/complejos: son aquellos establecimientos integrados por tres o m�s unidades de alojamiento que ocupan la totalidad o parte independiente de un edificio o de varios, disponiendo de entrada propia y, en su caso, ascensores y escaleras de uso exclusivo.

b) Conjuntos: son aquellos establecimientos integrados por tres o m�s unidades de alojamiento ubicadas en un mismo inmueble o grupo de inmuebles, contiguos o no, ocupando s�lo una parte de los mismos.

4. Los apartamentos tur�sticos se someter�n, en todo caso, al principio de unidad de explotaci�n, debiendo cumplir, adem�s, los restantes requisitos establecidos reglamentariamente.

Art�culo 45. Compatibilidad en el mismo inmueble de distintos grupos o tipos de establecimientos.

1. Ser� compatible la existencia en un mismo inmueble de hoteles y hoteles-apartamentos, siempre que sean de la misma categor�a.

2. Ser� compatible la existencia en un mismo inmueble de hoteles u hoteles-apartamentos con establecimientos de apartamentos tur�sticos pertenecientes al grupo edificios/complejos, siempre que sean de similar categor�a.

A estos efectos, se entender�n de similar categor�a los apartamentos tur�sticos de cuatro, tres, dos y una llave y los hoteles de cuatro, tres, dos y una estrella respectivamente, siendo tambi�n equiparables los apartamentos tur�sticos de cuatro llaves con los hoteles de cinco estrellas.

Art�culo 46. Campamentos de turismo o campings.

1. Son campamentos de turismo o campings aquellos establecimientos tur�sticos que, ocupando un espacio de terreno debidamente delimitado, acondicionado y dotado de las instalaciones y servicios precisos, se destinan a facilitar a las personas usuarias de los servicios tur�sticos un lugar adecuado para hacer vida al aire libre, durante un periodo de tiempo limitado, utilizando albergues m�viles, tiendas de campa�a u otros elementos an�logos f�cilmente transportables o desmontables.

2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, en los campamentos de turismo podr�n construirse elementos fijos destinados a alojamiento, tipo bungal�, siempre que la superficie que ocupen no supere el l�mite establecido reglamentariamente y sean explotados por la misma persona titular que la del campamento.

3. Asimismo, podr�n construirse elementos fijos, de planta baja �nicamente, que tengan por objeto satisfacer necesidades colectivas de las personas que acampen, tales como recepci�n, supermercado, restaurante o bar, bloques de servicios higi�nicos y oficinas, gerencia y los dedicados exclusivamente al personal de servicio. Este tipo de construcciones no podr� exceder del porcentaje de la superficie total del campamento que reglamentariamente se determine.

4. Queda prohibida la venta de parcelas de los campamentos de turismo, as� como la ocupaci�n continuada de las mismas o de los elementos fijos a que se refiere el apartado 2 anterior, por una misma persona usuaria, durante un periodo de tiempo superior al establecido reglamentariamente.

5. En la instalaci�n de campamentos de turismo se tendr� en cuenta la preservaci�n de los valores naturales o urbanos, paisaj�sticos, hist�ricos, art�sticos, agr�colas, faun�sticos y forestales del territorio de que se trate, as� como la normativa que resulte de especial aplicaci�n.

6. Reglamentariamente se regular�n los requisitos de establecimiento y funcionamiento de los campamentos de turismo, las limitaciones respecto a su ubicaci�n, as� como la clasificaci�n de los mismos atendiendo a su ubicaci�n territorial, instalaciones y servicios.

7. Quedan excluidos del �mbito de aplicaci�n de la presente Ley los campamentos juveniles, los centros y colonias escolares de vacaciones y, en general, cualesquiera establecimientos similares a los anteriores en los que la prestaci�n del servicio de alojamiento tur�stico se realice de manera ocasional y sin �nimo de lucro.

Art�culo 47. Casas rurales.

1. Son casas rurales aquellas edificaciones situadas en el medio rural que presentan especiales caracter�sticas de construcci�n, ubicaci�n y tipicidad; prestan servicios de alojamiento y otros complementarios, y figuran inscritas como tales en el Registro de Turismo de Andaluc�a en los t�rminos establecidos en la presente Ley.

2. Reglamentariamente se determinar�n los requisitos que deber�n reunir las casas rurales y los criterios de clasificaci�n de las mismas atendiendo, entre otras circunstancias, a su ubicaci�n y caracter�sticas, as� como a sus instalaciones y servicios.

3. En caso de que la casa rural se implante en suelo clasificado como no urbanizable, la inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a se entiende sin perjuicio de su previa tramitaci�n como actuaci�n de inter�s p�blico conforme con la normativa que le sea de aplicaci�n.

Secci�n 2�. De las viviendas tur�sticas de alojamiento rural

Art�culo 48. De las viviendas tur�sticas de alojamiento rural.

1. Son viviendas tur�sticas de alojamiento rural aquellas situadas en el medio rural en las que se preste �nicamente el servicio de alojamiento, y que son ofertadas al p�blico, para su utilizaci�n temporal u ocasional, con fines tur�sticos, una o m�s veces a lo largo del a�o, sin que en ning�n caso la prestaci�n del servicio exceda, en conjunto, de tres meses al a�o.

2. Las viviendas tur�sticas de alojamiento rural deber�n estar amuebladas y disponer de los enseres necesarios para su inmediata utilizaci�n. Reglamentariamente se determinar�n los requisitos m�nimos de infraestructura que deben cumplir y los criterios de clasificaci�n de las mismas.

Secci�n 3� R�gimen de aprovechamiento por turno en establecimientos de alojamiento tur�stico

Art�culo 49. R�gimen de aprovechamiento por turno.

En caso de comercializaci�n en r�gimen de aprovechamiento por turno de las unidades de alojamiento de cualquiera de los establecimientos de alojamiento tur�stico se�alados en el art�culo 40, el establecimiento deber� someterse al principio de unidad de explotaci�n y a las dem�s prescripciones de esta Ley y a su normativa de desarrollo, en funci�n del tipo de establecimiento y de la clasificaci�n que le corresponda, adem�s de a la legislaci�n espec�fica reguladora del aprovechamiento por turno.

El per�odo anual de aprovechamiento no podr� superar el que se establezca en la normativa de desarrollo de cada tipo de alojamiento tur�stico.

Secci�n 4� De la intermediaci�n tur�stica

Art�culo 50. Empresas de intermediaci�n tur�stica.

1. Las empresas de intermediaci�n tur�stica que organicen o comercialicen viajes combinados pertenecer�n necesariamente al grupo de agencias de viajes, debiendo, a estos efectos, constituir una fianza en los t�rminos establecidos reglamentariamente.

Cualquier otra actividad de intermediaci�n tur�stica distinta de la organizaci�n o comercializaci�n de viajes combinados se considerar� actividad con incidencia en el �mbito tur�stico.

2. Reglamentariamente se determinar�n los requisitos exigidos a las agencias de viajes.

Secci�n 5� De la informaci�n tur�stica y de los servicios de informaci�n

Art�culo 51. Informaci�n tur�stica.

1. La Consejer�a competente en la materia de turismo utilizar� los medios y sistemas de informaci�n oportunos con el objeto de proporcionar el conocimiento de la oferta y demanda tur�stica, as� como para garantizar la atenci�n de peticiones de informaci�n externas.

2. La Consejer�a competente en la materia de turismo fomentar� el uso de las tecnolog�as de la informaci�n y de la comunicaci�n, tanto en la difusi�n de los recursos tur�sticos de Andaluc�a como en las relaciones entre la Administraci�n, el empresariado tur�stico y quienes nos visitan como turistas.

Art�culo 52. Oficinas de turismo.

Se consideran oficinas de turismo aquellas dependencias abiertas al p�blico que, con car�cter habitual, facilitan a la persona usuaria orientaci�n, asistencia e informaci�n tur�stica, pudiendo prestar otros servicios tur�sticos complementarios.

Art�culo 53. Red de Oficinas de Turismo de Andaluc�a.

1. Aquellas oficinas de turismo cuya titularidad ostente la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a se integrar�n en la Red de Oficinas de Turismo de Andaluc�a creada a tal efecto, pudiendo adherirse a esta Red aquellas otras oficinas de turismo de titularidad p�blica o privada que voluntariamente lo soliciten.

2. Reglamentariamente se establecer�n los servicios comunes de la Red, los requisitos de integraci�n en la misma y el distintivo o placa oficial de las oficinas de turismo integradas en la misma.

3. Para que las oficinas de turismo ajenas a la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a puedan recibir subvenciones, ayudas o colaboraci�n t�cnica y material, ser� obligatoria su integraci�n en la Red de Oficinas de Turismo de Andaluc�a.

Art�culo 54. Gu�as de turismo.

1. Se considera actividad propia de los gu�as de turismo la prestaci�n, de manera habitual y retribuida, de servicios de informaci�n tur�stica a quienes realicen visitas a los bienes integrantes del Cat�logo General del Patrimonio Hist�rico Andaluz.

No obstante lo dispuesto en el p�rrafo anterior, quedan excluidas las funciones de divulgaci�n y difusi�n desarrolladas por el personal de museos y conjuntos o instituciones del patrimonio, conforme a lo establecido en su normativa de aplicaci�n.

2. Quienes pretendan establecerse en Andaluc�a para desarrollar la actividad propia de los gu�as de turismo deber�n estar en posesi�n de la correspondiente habilitaci�n otorgada por la Administraci�n tur�stica.

Esta habilitaci�n conllevar� su inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a en los t�rminos que reglamentariamente se determinen.

3. Las personas que sean gu�as de turismo habilitadas por otras Comunidades Aut�nomas podr�n desarrollar libremente la actividad en Andaluc�a sin necesidad de presentar documentaci�n o comunicaci�n alguna ni someterse al cumplimiento de requisitos adicionales.

4. Los gu�as de turismo ya establecidos en un Estado miembro de la Uni�n Europea que deseen ejercer la actividad de forma temporal en Andaluc�a en r�gimen de libre prestaci�n deber�n comunicarlo a la Administraci�n tur�stica, antes de la primera actividad transfronteriza, en los t�rminos y condiciones que se regulan en el art�culo 13 del Real Decreto 1837/2008, de 8 de noviembre, por el que se incorpora al ordenamiento jur�dico espa�ol la Directiva 2005/36/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales.

T�TULO VI

PROMOCI�N, CALIDAD E INNOVACI�N

CAP�TULO I

De la promoci�n de los recursos tur�sticos de la Administraci�n tur�stica de la Junta de Andaluc�a

Art�culo 55. Definici�n.

A efectos de esta Ley, se entiende por promoci�n tur�stica el conjunto de actuaciones que realiza la Consejer�a competente en materia de turismo, a trav�s de las cuales favorece el conocimiento del destino Andaluc�a y la fidelizaci�n de quienes nos visitan como turistas y facilita la comercializaci�n del producto tur�stico andaluz, en el mercado nacional e internacional, sin perjuicio de las competencias del Estado.

Art�culo 56. Principios de actuaci�n.

1. Andaluc�a en su conjunto se considera destino tur�stico global con tratamiento unitario en su promoci�n fuera de su territorio.

2. Se potenciar� el destino tur�stico de Andaluc�a en el mercado nacional e internacional, favoreciendo el ajuste adecuado entre las acciones promocionales a desarrollar y las demandas del mercado.

3. La promoci�n se orientar� a los distintos segmentos de mercado, diversificando una oferta tur�stica aut�ntica y de calidad que ofrezca una imagen de Andaluc�a como destino tur�stico singular.

4. La Consejer�a competente en materia de turismo programar� y ejecutar� campa�as de promoci�n para fomentar y mantener la imagen de calidad de Andaluc�a como destino tur�stico. La promoci�n de esta imagen de calidad deber� integrar la diversidad de destinos tur�sticos de Andaluc�a y garantizar la utilizaci�n de una imagen de las mujeres y los hombres fundamentada en la igualdad de sexos, as� como el uso no sexista del lenguaje.

5. Asimismo, podr� crear y otorgar distintivos, as� como conceder medallas, premios y galardones, en reconocimiento y est�mulo a las actuaciones desarrolladas en favor del turismo, mediante la correspondiente regulaci�n que objetive los criterios y procedimientos.

6. Las Entidades Locales, cuando utilicen medios o fondos destinados espec�ficamente por la Comunidad Aut�noma para organizar actuaciones concretas de promoci�n tur�stica, incorporar�n el logotipo o eslogan que en cada momento haya determinado la Consejer�a competente en materia de turismo.

Asimismo ser� de aplicaci�n a las empresas privadas lo dispuesto en el apartado anterior.

7. Se fomentar� la participaci�n de las Administraciones P�blicas y de los agentes sociales y asociaciones empresariales m�s representativos del sector tur�stico en las actividades de promoci�n.

Art�culo 57. Planificaci�n de la promoci�n tur�stica.

Las actuaciones a desarrollar en el �mbito de la promoci�n tur�stica por la Consejer�a competente en materia de turismo se articular�n a trav�s de un plan espec�fico de vigencia plurianual, que ser� aprobado por Orden de la persona titular de la citada Consejer�a y que, en todo caso, se someter� a las previsiones contenidas en el Plan General del Turismo.

Art�culo 58. Declaraciones de inter�s tur�stico de Andaluc�a.

1. La Consejer�a competente en materia de turismo podr� declarar de inter�s tur�stico de Andaluc�a aquellas fiestas, acontecimientos, itinerarios, rutas, publicaciones y obras audiovisuales que supongan una manifestaci�n y desarrollo de los valores propios y de tradici�n popular y que tengan una especial importancia como atractivo tur�stico, conforme a lo que se establezca reglamentariamente.

2. En la declaraci�n de inter�s tur�stico de fiestas o acontecimientos se valorar�n, especialmente, entre otros requisitos, la existencia de aspectos originales y de calidad que aporten singularidad y su repercusi�n tur�stica en la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a.

CAP�TULO II

De la calidad tur�stica

Art�culo 59. Calidad tur�stica.

La Administraci�n de la Junta de Andaluc�a impulsar� una estrategia de actuaci�n en materia de calidad tur�stica orientada a la �ptima y homog�nea atenci�n a las personas usuarias tur�sticas en su itinerario de consumo, a la satisfacci�n de sus expectativas y a su fidelizaci�n, a trav�s de la mejora continuada de los servicios y productos que consuman.

Art�culo 60. Objetivos.

La estrategia de calidad tur�stica se articular� sobre establecimientos, servicios y destinos tur�sticos, conforme, entre otros, a los siguientes objetivos:

a) Promover la implantaci�n de modelos de gesti�n integral de calidad.

b) Impulsar y fomentar la implantaci�n y el mantenimiento de sistemas de gesti�n de calidad normalizados de amplio reconocimiento.

c) Desarrollar programas espec�ficos de actuaci�n que incidan en la accesibilidad tur�stica.

d) Favorecer el an�lisis de las expectativas, de las necesidades y de la satisfacci�n tur�stica, y promover sistemas de autocontrol para los servicios tur�sticos.

e) Promocionar los establecimientos, servicios y destinos tur�sticos que obtengan certificaciones o distinciones en materia de calidad tur�stica, sostenibilidad medioambiental y accesibilidad.

Art�culo 61. Planificaci�n de la calidad tur�stica.

Las actuaciones a desarrollar en el �mbito de la estrategia de calidad tur�stica por la Consejer�a competente en materia de turismo se podr�n articular a trav�s de un plan espec�fico de vigencia plurianual, que ser� aprobado por Orden de la persona titular de la misma, y que, en todo caso, se ajustar� a las previsiones contenidas en el Plan General del Turismo.

CAP�TULO III

De la innovaci�n tur�stica

Art�culo 62. Innovaci�n tur�stica.

La Consejer�a competente en materia de turismo apoyar� la innovaci�n y la modernizaci�n tecnol�gica de las empresas, establecimientos y servicios tur�sticos, as� como la generaci�n y transferencia de conocimiento al sistema tur�stico andaluz, como instrumento estrat�gico para incrementar su competitividad y sostenibilidad.

T�TULO VII

DE LA INSPECCI�N TUR�STICA

Art�culo 63. Funciones de la inspecci�n tur�stica.

La inspecci�n en materia de turismo tendr� las funciones siguientes:

a) La comprobaci�n y control del cumplimiento de la normativa vigente en materia de turismo, especialmente la persecuci�n de las actividades clandestinas.

La inspecci�n podr� requerir la subsanaci�n de las deficiencias apreciadas y, en su caso, proponer el inicio de los procedimientos sancionadores que procedan.

b) La emisi�n de los informes t�cnicos que solicite la Administraci�n tur�stica, en particular en casos de clasificaci�n de establecimientos tur�sticos, funcionamiento de empresas y seguimiento de la ejecuci�n de inversiones subvencionadas.

c) La informaci�n y asesoramiento a las personas interesadas, cuando as� lo requieran, sobre sus derechos y deberes, as� como sobre la aplicaci�n de la normativa tur�stica vigente.

d) Aquellas otras que, en funci�n de su naturaleza, le encomiende la persona titular de la Consejer�a competente en materia tur�stica.

Art�culo 64. Los servicios de inspecci�n tur�stica.

1. Las funciones inspectoras en la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a ser�n ejercidas por la Consejer�a competente en materia de turismo, a la que se adscriben los correspondientes servicios de inspecci�n, que tendr�n la estructura que se determine reglamentariamente.

2. El personal funcionario de los servicios de inspecci�n de la Junta de Andaluc�a, en el ejercicio de su cometido en materia tur�stica, tendr� la consideraci�n de agente de la autoridad, disfrutando como tales de la protecci�n y facultades que a �stos les dispensa la normativa vigente. A estos efectos, contar� con la correspondiente acreditaci�n, que deber� exhibir en el ejercicio de sus funciones.

3. El personal de los servicios de inspecci�n de turismo est� obligado a cumplir el deber de secreto. El incumplimiento de esta obligaci�n ser� sancionado conforme a las disposiciones vigentes en la materia. Asimismo, el personal inspector gozar� de independencia en sus apreciaciones, actuando de acuerdo con las previsiones de los planes de inspecci�n y las instrucciones de sus superiores jer�rquicos.

4. En el ejercicio de sus funciones, el personal inspector debe observar el respeto y la consideraci�n debidos a las personas interesadas y a las usuarias, inform�ndoles, cuando as� sean requeridos, de sus derechos y deberes, a fin de facilitar su adecuado cumplimiento.

Art�culo 65. Deberes de colaboraci�n.

1. Los servicios de inspecci�n, adem�s de solicitar documentaci�n e informaci�n directamente relacionada con el cumplimiento de sus funciones, podr�n recabar la cooperaci�n de los servicios de inspecci�n dependientes de otras Consejer�as y Administraciones P�blicas en los t�rminos previstos legalmente. Igualmente, podr�n recabar la cooperaci�n de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en los t�rminos y por las v�as previstas en la normativa vigente.

2. La Consejer�a competente en materia de turismo vendr� obligada a comunicar a las Consejer�as, entidades p�blicas y Administraciones P�blicas correspondientes aquellas deficiencias detectadas en el ejercicio de su funci�n por el personal del servicio de inspecci�n de turismo que, pudiendo constituir infracciones, incidan en el �mbito competencial de aquellas.

Art�culo 66. Obligaciones de las personas administradas.

1. Las personas titulares de las empresas y actividades tur�sticas, sus representantes legales o, en su defecto, personas debidamente autorizadas est�n obligados a facilitar al personal funcionario de los servicios de inspecci�n, en el ejercicio de sus funciones, el acceso a las dependencias e instalaciones y el examen de documentos, libros y registros directamente relacionados con la actividad tur�stica, as� como a facilitar la obtenci�n de copias o reproducciones de la documentaci�n anterior.

2. Si no estuviesen presentes las personas referidas en el apartado anterior, el personal inspector dejar� a quien est� presente un requerimiento, indicando el plazo en que proceder� a realizar la inspecci�n, nunca inferior a veinticuatro horas, la cual habr� de ser facilitada por cualquier persona relacionada con el establecimiento que est� presente en ese momento.

3. De no poderse aportar en el momento de la inspecci�n los documentos requeridos o necesitar �stos de un examen detenido, el personal inspector podr� conceder un plazo para la entrega de aqu�llos o, en su lugar, citar a las personas titulares de las empresas y actividades tur�sticas, sus representantes legales o, en su defecto, personas debidamente autorizadas a comparecencia ante la Administraci�n auton�mica.

4. Si se le negase la entrada o acceso a los lugares objeto de inspecci�n, no se le facilitara la documentaci�n solicitada o no se acudiese a la oficina administrativa a requerimiento de la inspecci�n de turismo, el personal inspector formular� mediante acta la necesaria advertencia de que tal actitud constituye una obstrucci�n sancionable.

Art�culo 67. Planificaci�n de las actuaciones inspectoras.

1. El ejercicio de las actuaciones inspectoras se ordenar� mediante los correspondientes Planes de Inspecci�n Programada que se aprueben mediante Orden de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo.

2. No obstante, podr�n realizar actuaciones espec�ficas que deban efectuarse conforme a los criterios de eficiencia, legalidad y seguridad jur�dica.

3. La actuaci�n de la inspecci�n de turismo se desarrollar�, principalmente, mediante visita a los centros o lugares objeto de inspecci�n. Igualmente, podr� desempe�ar su funci�n fiscalizadora solicitando de los responsables de las actividades tur�sticas la aportaci�n de los datos precisos.

4. Por cada visita de inspecci�n que se realice, el personal funcionario actuante debe levantar el acta correspondiente en la que se expresar� su resultado, que podr� ser:

a) De conformidad con la normativa tur�stica.

b) De obstrucci�n al personal funcionario por parte de la persona titular, su representante o personal empleado.

c) De advertencia, cuando los hechos consistan en la inobservancia de requisitos f�cilmente subsanables, y siempre que de los mismos no se deriven da�os o perjuicios para las personas usuarias; en estos supuestos, el inspector puede advertir y asesorar para que se cumpla la normativa, consignando en el acta la advertencia, la norma aplicable y el plazo para su cumplimiento.

d) De infracci�n.

El contenido de los distintos tipos de actas se ajustar�, en lo que proceda, al establecido para las actas de infracci�n.

Art�culo 68. Actas de infracci�n.

1. En las actas se reflejar�n los datos identificativos del establecimiento o actividad, la fecha y hora de la visita, los hechos constatados, destacando, en su caso, los relevantes a efectos de tipificaci�n de la infracci�n y graduaci�n de la sanci�n, as� como los nombres y apellidos de las personas inspectoras. Siempre que sea posible y sin perjuicio de lo que resultase de la posible instrucci�n del procedimiento sancionador, se contemplar� asimismo:

a) La infracci�n presuntamente cometida, con expresi�n del precepto infringido.

b) Las sanciones que, en su caso, se pudieran imponer.

2. Las personas interesadas, o sus representantes, podr�n hacer en el acto de inspecci�n las alegaciones o aclaraciones que estimen convenientes a su defensa, que se reflejar�n en la correspondiente acta.

3. Si la inspecci�n aprecia razonadamente la existencia de elementos de riesgo inminente de perjuicio grave para las personas usuarias, deber� proponer al �rgano competente para incoar el procedimiento sancionador la adopci�n de las medidas cautelares oportunas a las que se refiere el art�culo 83.

4. Las actas deber�n ser notificadas a la persona interesada en el momento de la inspecci�n o en los diez d�as h�biles siguientes a la fecha de la inspecci�n. Cuando la notificaci�n se realice en el momento de la inspecci�n, las actas deber�n ser firmadas por la persona titular de la empresa, por el representante legal de �sta o, en caso de ausencia, por quien se encuentre al frente del establecimiento, o, en �ltimo extremo, por cualquier dependiente, sin que implique la aceptaci�n del contenido del acta.

Las actas levantadas, en su caso, por agentes de la Administraci�n colaboradora ser�n remitidas a la Delegaci�n Provincial de la Consejer�a competente en materia de turismo, que proseguir� su tramitaci�n.

5. Las actas de la inspecci�n de turismo, extendidas con arreglo a los requisitos se�alados en los apartados anteriores, tendr�n valor probatorio respecto a los hechos reflejados en ellas constatados personalmente por la persona inspectora, sin perjuicio de las pruebas que en defensa de sus derechos o intereses puedan se�alar o aportar las personas interesadas.

T�TULO VIII

R�GIMEN SANCIONADOR DE LA ACTIVIDAD TUR�STICA Y MEDIDAS DE EJECUCI�N FORZOSA

CAP�TULO I

De las infracciones administrativas

Art�culo 69. Infracciones administrativas.

1. Son infracciones administrativas en materia de turismo las acciones u omisiones tipificadas en la presente Ley.

2. Las disposiciones reglamentarias de ordenaci�n del turismo podr�n, dentro del marco de lo establecido en la presente Ley, complementar o especificar las conductas contrarias a lo dispuesto en la misma.

3. Las infracciones a la normativa tur�stica se clasifican en leves, graves y muy graves.

4. La comisi�n de una infracci�n administrativa en materia de turismo dar� lugar a la tramitaci�n del correspondiente expediente sancionador, conforme a lo previsto en el presente t�tulo.

Art�culo 70. Infracciones leves.

Se consideran infracciones leves:

1. La publicidad o prestaci�n de un servicio tur�stico habiendo cumplido el deber de presentaci�n de la declaraci�n responsable prevista en el art�culo 38.2, pero no aportando en plazo los documentos que al efecto sean exigibles por las disposiciones tur�sticas que regulen dicha actividad.

2. Las deficiencias en la prestaci�n de los servicios contratados en relaci�n con las condiciones anunciadas o acordadas.

3. Las deficiencias relativas a la limpieza, funcionamiento de las instalaciones o mantenimiento de los equipamientos, de conformidad con la categor�a del establecimiento.

4. El trato descort�s o incorrecto con la persona usuaria.

5. La falta de distintivos, de s�mbolos acreditativos de la clasificaci�n administrativa, de anuncios, se�alizaci�n o de informaci�n de obligatoria exhibici�n o que, exhibidos, no cumplan las formalidades exigidas.

6. El incumplimiento de las obligaciones de informaci�n dispuestas en el art�culo 26 de esta Ley o en la legislaci�n sobre viajes combinados, o el suministro de la misma de forma incompleta.

7. El incumplimiento de las disposiciones sobre la publicidad de los precios de los servicios.

8. La admisi�n de reservas en exceso, que originen sobrecontrataci�n de plazas cuando la empresa infractora facilite a la persona afectada alojamiento en las condiciones del art�culo 25.2, p�rrafo primero.

9. El retraso en el cumplimiento de las comunicaciones que exija la normativa tur�stica.

10. La inexactitud de los datos manifestados en la declaraci�n responsable a que se refiere el art�culo 38.2 o en la comunicaci�n prevista en el art�culo 54.4 de esta Ley.

11. El incumplimiento de las obligaciones formales establecidas por la legislaci�n tur�stica relativas a documentaci�n, libros o registros, as� como la no conservaci�n de la documentaci�n obligatoria durante el tiempo establecido reglamentariamente.

Art�culo 71. Infracciones graves.

Se consideran infracciones graves:

1. La realizaci�n o prestaci�n clandestina de un servicio tur�stico, definida en el art�culo 30.4.

2. La mediaci�n en la contrataci�n de servicios que tengan la consideraci�n de clandestinos conforme a esta Ley, o el suministro de informaci�n sobre los mismos por parte de las oficinas de turismo.

3. La grave desconsideraci�n con la persona usuaria.

4. El incumplimiento del deber de realizar las comunicaciones que exija la normativa tur�stica, tras requerimiento realizado al efecto.

5. La falsedad de los datos manifestados en la declaraci�n responsable a que se refiere el art�culo 38.2 o en la comunicaci�n prevista en el art�culo 54.4, as� como la alteraci�n de los datos sin haber instado su modificaci�n en los t�rminos legal o reglamentariamente establecidos.

6. La alteraci�n o la falta de mantenimiento de los presupuestos, requisitos y circunstancias tenidos en cuenta para la clasificaci�n administrativa e inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a de los establecimientos y servicios, sin haber presentado la correspondiente declaraci�n responsable en los t�rminos legal o reglamentariamente establecidos.

7. El incumplimiento de los requisitos referidos a la ubicaci�n, infraestructura, edificaci�n, instalaciones, equipamiento, mobiliario, servicios, superficie de parcela o calidad de los establecimientos, dispuestos en funci�n del tipo, grupo, categor�a, modalidad o especialidad a la que pertenezcan.

8. No evitar la generaci�n de ruidos propios del establecimiento de alojamiento que impidan la tranquilidad de las personas usuarias.

9. La negativa a la prestaci�n de un servicio contratado o la prestaci�n del mismo en condiciones de calidad sensiblemente inferiores a las pactadas. No constituir� infracci�n la negativa a continuar prestando un servicio cuando la clientela se niegue al pago de las prestaciones ya recibidas.

10. La utilizaci�n de denominaci�n, r�tulos, s�mbolos o distintivos diferentes a los que corresponda conforme a la clasificaci�n reconocida al establecimiento, actividad o servicio.

11. La utilizaci�n de informaci�n o la realizaci�n de publicidad no veraz, equ�voca o que induzca a enga�o en la oferta de servicios tur�sticos.

12. La negativa a facilitar, a la persona usuaria que lo solicite, la documentaci�n acreditativa de los t�rminos de la contrataci�n.

13. El incumplimiento, por las agencias de viajes, de las obligaciones, relativas a la forma, contenido, modificaci�n o resoluci�n de los contratos, establecidas en la legislaci�n sobre viajes combinados, incluida la sobrecontrataci�n.

14. La restricci�n de acceso o permanencia en los establecimientos tur�sticos, salvo por causa justificada.

15. El cobro o el intento de cobro a las personas usuarias de precios superiores a los publicitados o expuestos al p�blico.

16. La negativa a la expedici�n de factura o tique, o, habiendo expedido el tique mec�nico, la negativa a realizar la correspondiente factura desglosada especificando los distintos conceptos, a solicitud de la persona usuaria de servicios tur�sticos.

17. La admisi�n de reservas en exceso que originen sobrecontrataci�n de plazas cuando la empresa infractora no facilite a la persona usuaria afectada alojamiento en las condiciones del p�rrafo primero del art�culo 25.2.

18. La falta de formalizaci�n, o de mantenimiento de su vigencia o cuant�a, de las garant�as y seguro exigidos por la normativa tur�stica de aplicaci�n.

19. La contrataci�n de establecimientos, empresas y personas que no dispongan de las autorizaciones pertinentes, as� como el no disponer de personal cualificado para el ejercicio de funciones, o de equipo y material homologado, cuando ello sea exigible por la normativa tur�stica a los efectos de la prestaci�n de los servicios convenidos con la persona usuaria de servicios tur�sticos.

20. La alteraci�n de la capacidad de alojamiento de los establecimientos tur�sticos, mediante la instalaci�n de camas, o la admisi�n de personas usuarias en las unidades de alojamiento o en las zonas de acampada, siempre que difiera de lo especificado en la declaraci�n responsable o comunicaci�n previa y supere los l�mites establecidos reglamentariamente.

21. La contrataci�n de servicios tur�sticos por tiempo superior al establecido reglamentariamente.

22. La actuaci�n que dificulte o retrase el ejercicio de las funciones de inspecci�n tur�stica.

23. La inexistencia de hojas de reclamaciones o la negativa a facilitar la hoja de reclamaciones a la clientela en el momento de ser solicitada.

24. La reincidencia en la comisi�n de infracciones leves, en los t�rminos previstos en el art�culo 79.2.

Art�culo 72. Infracciones muy graves.

Se consideran infracciones muy graves:

1. Las infracciones de la normativa tur�stica que tengan por resultado da�o notorio o perjuicio grave a la imagen tur�stica de Andaluc�a o de sus destinos tur�sticos.

2. La restricci�n en el acceso, en la prestaci�n de servicios o la expulsi�n injustificada de un establecimiento tur�stico, cuando se realice por raz�n de raza, sexo, religi�n, opini�n o cualquier otra circunstancia personal o social que suponga discriminaci�n.

3. La negativa u obstrucci�n que impida la actuaci�n de los servicios de inspecci�n tur�stica, as� como la aportaci�n a la misma de informaci�n o documentos falsos.

4. La venta de parcelas de los campamentos de turismo, as� como unidades de alojamiento de establecimientos hoteleros o partes sustanciales de los mismos, salvo en los supuestos admitidos por la legislaci�n vigente.

5. El incumplimiento del principio de unidad de explotaci�n definido en los apartados 1 y 2 del art�culo 41.

6. La contravenci�n de las prohibiciones relativas al destino de las unidades de alojamiento y a su explotaci�n por persona distinta de la empresa titular de la explotaci�n, contempladas en el apartado 3 del art�culo 41.

7. El incumplimiento de las condiciones dispuestas en los apartados 1 y 2 del art�culo 42.

8. La explotaci�n de las unidades de alojamiento de los establecimientos en r�gimen de propiedad horizontal o figuras afines, por parte de las personas propietarias, al margen de la empresa explotadora, o su utilizaci�n para un uso diferente del tur�stico.

9. El incumplimiento, por parte de la persona promotora de un inmueble destinado a establecimiento de alojamiento tur�stico que se constituya en r�gimen de propiedad horizontal, de las obligaciones de informaci�n establecidas en el apartado 4 del art�culo 42.

10. La reincidencia en la comisi�n de infracciones graves, en los t�rminos previstos en el art�culo 79.2.

Art�culo 73. Responsables de las infracciones.

1. Son responsables de las infracciones tipificadas en la presente Ley las personas f�sicas o jur�dicas, p�blicas o privadas, que realicen las acciones u omisiones tipificadas en la misma, aun a t�tulo de simple inobservancia, y en particular:

a) Las personas titulares de empresas, establecimientos o actividades tur�sticas.

b) Quienes hubieren suscrito la declaraci�n responsable a que se refiere el art�culo 38.2 o la comunicaci�n prevista en el art�culo 54.4 de esta Ley.

c) Las personas que presten cualquier servicio tur�stico de manera clandestina.

d) Las personas propietarias de unidades de alojamiento de establecimientos de alojamiento tur�stico en r�gimen de propiedad horizontal.

e) Las personas promotoras de establecimientos de alojamiento tur�stico en r�gimen de propiedad horizontal.

2. Las personas titulares de las actividades tur�sticas ser�n responsables administrativamente de las infracciones cometidas por su personal empleado o por terceras personas que, sin unirles un v�nculo laboral, realicen prestaciones a las personas usuarias de servicios tur�sticos comprendidas en los servicios contratados con aqu�llas.

La responsabilidad administrativa se exigir� a la persona titular de la actividad tur�stica, sin perjuicio de que �sta pueda deducir las acciones que resulten procedentes.

Art�culo 74. Infracciones constitutivas de delito o falta.

1. Cuando en cualquier momento del procedimiento el �rgano competente para incoarlo considere que las infracciones pudieran ser constitutivas de delito o falta, deber� dar traslado al Ministerio Fiscal, acordando la suspensi�n del procedimiento sancionador hasta que recaiga resoluci�n judicial, si apreciare que existe identidad de sujeto, hecho y fundamento entre la infracci�n administrativa y la sanci�n penal. No obstante, la suspensi�n anterior no se extender� a la ejecutividad de las medidas cautelares adoptadas para restablecer el orden jur�dico vulnerado.

2. En los mismos t�rminos, la instrucci�n de causa penal ante los Tribunales de Justicia suspender� la tramitaci�n del procedimiento administrativo sancionador que se hubiese incoado por los mismos hechos.

3. La sanci�n penal excluir� la imposici�n de sanci�n administrativa en los casos en que se aprecie identidad de sujeto, hecho y fundamento. No obstante, si se hubiese impuesto sanci�n administrativa, tal sanci�n quedar� sin efecto y, en su caso, su importe ser� reintegrado a la persona infractora salvo que haya sido tenida en cuenta por el �rgano jurisdiccional para graduar la sanci�n penal.

4. Si la autoridad judicial acordare el archivo o dictare auto de sobreseimiento o sentencia absolutoria y la Administraci�n continuara el procedimiento sancionador, deber� tener en cuenta, en su caso, los hechos que la jurisdicci�n competente haya considerado probados, salvo que la resoluci�n judicial absolutoria se funde en la inexistencia misma de los hechos.

Art�culo 75. Prescripci�n de las infracciones.

1. Las infracciones previstas en esta Ley prescribir�n en los siguientes plazos:

a) Infracciones leves: seis meses.

b) Infracciones graves: un a�o.

c) Infracciones muy graves: dos a�os.

2. El plazo de prescripci�n de las infracciones se computar� desde el d�a en que se hubieran cometido. En las infracciones en las que la conducta tipificada implique una obligaci�n permanente para la persona titular, el plazo de prescripci�n se computar� a partir de la fecha de cese de la actividad.

3. La prescripci�n de las infracciones quedar� interrumpida por la incoaci�n del procedimiento sancionador correspondiente con conocimiento de la persona interesada, reanud�ndose el plazo de prescripci�n si el procedimiento estuviera paralizado m�s de un mes por causa no imputable al presunto responsable.

CAP�TULO II

De las sanciones administrativas

Art�culo 76. Tipolog�a de las sanciones.

Las infracciones contra lo dispuesto en esta Ley y dem�s disposiciones en materia de turismo dar�n lugar a la imposici�n de las siguientes sanciones:

a) Principales.

- Apercibimiento.

- Multa.

b) Accesorias.

- Suspensi�n temporal del ejercicio de servicios tur�sticos y clausura temporal del establecimiento o de la unidad de alojamiento.

- El cese definitivo del ejercicio de servicios tur�sticos y la clausura definitiva del establecimiento.

Art�culo 77. Prescripci�n de las sanciones.

1. Las sanciones previstas en esta Ley prescribir�n en los siguientes plazos:

a) Las impuestas por infracciones leves: seis meses.

b) Las impuestas por infracciones graves: un a�o.

c) Las impuestas por infracciones muy graves: dos a�os.

2. El plazo de prescripci�n de las sanciones se computar� desde el d�a siguiente a aquel en que adquiere firmeza la resoluci�n por la que se imponga la sanci�n.

3. La prescripci�n de las sanciones quedar� interrumpida por la iniciaci�n, con conocimiento de la persona interesada, del procedimiento de ejecuci�n, reanud�ndose el plazo de prescripci�n si el procedimiento estuviera paralizado m�s de un mes por causa no imputable a la persona infractora.

Art�culo 78. Sanciones.

1. Las infracciones calificadas como leves ser�n sancionadas con apercibimiento o multa de hasta 2.000 euros.

2. Las infracciones calificadas como graves ser�n sancionadas con multa de 2.001 a 18.000 euros. Como sanci�n accesoria podr� imponerse la suspensi�n del ejercicio de servicios tur�sticos, o la clausura temporal del establecimiento, en su caso, por un periodo inferior a seis meses.

3. Las infracciones muy graves ser�n sancionadas con multa de 18.001 a 150.000 euros. Como sanci�n accesoria podr� imponerse la suspensi�n temporal del ejercicio de servicios tur�sticos, o la clausura temporal del establecimiento o de la unidad de alojamiento, en su caso, por un periodo comprendido entre seis meses y tres a�os.

Podr� acordarse la clausura definitiva del establecimiento y, en su caso, la cancelaci�n de la inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a, cuando la persona responsable haya sido sancionada dos o m�s veces en el transcurso de tres a�os consecutivos por la comisi�n de infracciones muy graves, mediante resoluci�n firme en v�a administrativa, y se produzcan perjuicios graves para los intereses tur�sticos de Andaluc�a derivados de la conducta de la persona infractora.

Art�culo 79. Criterios para la graduaci�n de las sanciones.

1. Las sanciones se impondr�n teniendo en cuenta las circunstancias concurrentes cuando se produjo la infracci�n administrativa. A este respecto se tendr�n en cuenta especialmente los siguientes criterios:

a) La existencia de intencionalidad.

b) La naturaleza de los perjuicios causados, as� como el riesgo generado para la salud o la seguridad.

c) La reincidencia, cuando no haya sido tenida en cuenta para tipificar la infracci�n.

d) El beneficio obtenido como consecuencia de la infracci�n.

e) El volumen econ�mico de la empresa o establecimiento.

f) La categor�a del establecimiento o caracter�sticas de la actividad.

g) La trascendencia social de la infracci�n.

h) Las repercusiones para el resto del sector.

i) La subsanaci�n, durante la tramitaci�n del procedimiento, de las irregularidades que dieron origen a su incoaci�n.

2. Se entiende por reincidencia la comisi�n de cualquier infracci�n de la misma clase en el plazo de un a�o, a contar desde la notificaci�n de la sanci�n impuesta por otra infracci�n de las tipificadas en la presente Ley, cuando haya sido declarada firme en v�a administrativa.

3. En todo caso, la aplicaci�n de la sanci�n deber� ser proporcionada a la gravedad de la conducta y asegurar� que la comisi�n de las infracciones no resulte m�s beneficiosa para la persona infractora que el cumplimiento de las normas infringidas. A tal efecto, podr�n incrementarse las cuant�as de las multas establecidas en el art�culo anterior hasta el triple del precio de los servicios afectados por la infracci�n.

4. Atendiendo a las circunstancias de la infracci�n, cuando los da�os y perjuicios originados a las personas usuarias de los servicios tur�sticos, a la imagen tur�stica de Andaluc�a o a los intereses generales sean de escasa entidad, el �rgano competente podr� imponer a las infracciones muy graves las sanciones correspondientes a las graves y a las infracciones graves las correspondientes a las leves. En tales supuestos deber� justificarse la existencia de dichas circunstancias y motivarse la resoluci�n.

Art�culo 80. �rganos competentes.

1. Los �rganos de la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a competentes para la imposici�n de las sanciones establecidas en la presente Ley son:

a) Las personas titulares de las Delegaciones Provinciales de la Consejer�a competente en materia de turismo, para la imposici�n de las sanciones correspondientes a infracciones leves y graves, salvo que el �mbito territorial de la infracci�n exceda del que corresponde a la persona titular de la Delegaci�n Provincial, en cuyo caso ser� impuesta por la persona titular de la Direcci�n General expresada en el apartado siguiente.

b) La persona titular de la Direcci�n General competente de la Consejer�a que tenga atribuidas las competencias en materia de turismo, para la imposici�n de sanciones correspondientes a infracciones muy graves, excepto lo establecido en la letra siguiente.

c) La persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo, para la imposici�n de las sanciones correspondientes a infracciones muy graves cuya cuant�a supere los cien mil euros o consista en la clausura definitiva del establecimiento o en la cancelaci�n de la inscripci�n en el Registro de Turismo de Andaluc�a.

2. Los �rganos competentes de la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a sancionar�n las infracciones en materia de turismo cometidas en el territorio de la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a, cualquiera que sea el domicilio social de la persona responsable.

CAP�TULO III

Del procedimiento sancionador

Art�culo 81. Normativa de aplicaci�n.

La potestad sancionadora en materia de turismo se ejercer� de acuerdo con las normas procedimentales del presente cap�tulo y las que en su desarrollo se establezcan reglamentariamente.

Art�culo 82. Incoaci�n.

1. Los procedimientos sancionadores se iniciar�n de oficio, por acuerdo de las personas titulares de las Delegaciones Provinciales de la Consejer�a competente en materia de turismo en cuya provincia se cometa la infracci�n, bien por propia iniciativa, como consecuencia de orden superior, petici�n razonada de otro �rgano administrativo o por denuncia de cualquier persona.

2. El acuerdo de iniciaci�n, que ser� notificado a las personas presuntamente responsables, tendr� el siguiente contenido m�nimo:

a) Identificaci�n de la persona o personas presuntamente responsables.

b) Los hechos, sucintamente expuestos, que motivan la incoaci�n del procedimiento, su posible calificaci�n y las sanciones que pudieran corresponder, sin perjuicio de lo que resulte de la instrucci�n.

c) Persona instructora y, en su caso, Secretario o Secretaria del procedimiento, con expresa indicaci�n de su r�gimen de recusaci�n.

d) �rgano competente para la resoluci�n del procedimiento y norma que le atribuya la competencia.

e) Indicaci�n del derecho a formular alegaciones y a la audiencia en el procedimiento y de los plazos para su ejercicio.

Art�culo 83. Medidas cautelares.

1. Excepcionalmente, cuando sea necesario para asegurar la eficacia de la resoluci�n que pudiera recaer o cuando concurran circunstancias graves que afecten a la seguridad de las personas, de los bienes, o que supongan perjuicio grave y manifiesto para la imagen tur�stica de Andaluc�a, podr� acordarse cautelarmente, tanto en el acuerdo de iniciaci�n del procedimiento como durante su instrucci�n, la clausura inmediata del establecimiento, el precintado de sus instalaciones o la suspensi�n de la actividad, durante el tiempo necesario para la subsanaci�n de los defectos existentes y como m�ximo hasta la resoluci�n del procedimiento.

2. La autoridad competente para incoar el procedimiento lo ser� tambi�n para adoptar la medida cautelar, mediante resoluci�n motivada, previa audiencia de la persona interesada.

Art�culo 84. Caducidad.

Los procedimientos sancionadores se entender�n caducados, procedi�ndose al archivo de las actuaciones, una vez que transcurran seis meses desde su incoaci�n, excluyendo de su c�mputo las paralizaciones imputables a la persona interesada y las suspensiones establecidas en el art�culo 42.5 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, todo ello sin perjuicio de la posible ampliaci�n del plazo en los supuestos legalmente establecidos.

Art�culo 85. Anotaci�n, cancelaci�n y publicidad de sanciones.

1. Las sanciones firmes en v�a administrativa, sea cual fuere su clase y naturaleza, ser�n anotadas en el Registro de Turismo de Andaluc�a.

2. La anotaci�n de las sanciones se cancelar� de oficio o a instancia de la persona interesada:

a) Transcurridos uno, dos o cuatro a�os, seg�n se trate de sanciones por infracciones leves, graves o muy graves, respectivamente, desde su imposici�n con car�cter firme en v�a administrativa.

b) Cuando la resoluci�n sancionadora sea anulada en v�a contencioso-administrativa, una vez que la sentencia sea declarada firme.

3. Por razones de ejemplaridad y siempre que concurran las circunstancias de reincidencia en las infracciones de naturaleza an�loga, acreditada intencionalidad o que la infracci�n produzca graves da�os a terceros o a la imagen tur�stica de Andaluc�a, el �rgano sancionador podr� acordar la publicaci�n de la sanci�n en el Bolet�n Oficial de la Junta de Andaluc�a y a trav�s de los medios de comunicaci�n que considere oportunos, una vez que �sta sea firme. La publicaci�n contendr�, adem�s de la sanci�n, el nombre, apellidos o denominaci�n social de las personas f�sicas o jur�dicas responsables, el establecimiento tur�stico, as� como la �ndole y naturaleza de la infracci�n.

CAP�TULO IV

Medidas de ejecuci�n forzosa

Art�culo 86. Multas coercitivas.

1. Con independencia de las sanciones previstas en los art�culos anteriores, los �rganos sancionadores, una vez transcurridos los plazos se�alados en el requerimiento correspondiente relativo a la adecuaci�n de la actividad o de los establecimientos a lo dispuesto en las normas o, en su caso, al cese de la actividad, podr�n imponer multas coercitivas, con un intervalo entre ellas de entre tres y quince d�as, conforme a lo dispuesto en el art�culo 99 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de R�gimen Jur�dico de las Administraciones P�blicas y del Procedimiento Administrativo Com�n. La cuant�a de cada una de dichas multas no superar� el diez por ciento de la multa fijada para la infracci�n cometida, ni 100 euros, en el caso de que las sanciones no sean pecuniarias.

2. En el supuesto de incumplimiento de los requerimientos que no den lugar a la incoaci�n de procedimientos sancionadores, se podr�n imponer multas coercitivas con un intervalo de quince d�as y una cuant�a que no exceda de 300 euros por cada una.

Disposici�n adicional �nica. Actualizaci�n de las multas.

La cuant�a de las multas podr� ser actualizada por Orden de la persona titular de la Consejer�a competente en materia de turismo, de acuerdo con el �ndice de precios al consumo, o sistema que lo sustituya.

Disposici�n transitoria primera. Determinaciones tur�sticas de los Planes de Ordenaci�n del Territorio de �mbito subregional ya vigentes y en tramitaci�n.

Lo dispuesto en el art�culo 17 de la presente Ley, en relaci�n con las determinaciones en materia de turismo de los Planes de Ordenaci�n del Territorio de �mbito subregional, no ser� de aplicaci�n a los Planes vigentes y en tramitaci�n que, a la entrada en vigor de la misma, hayan cumplido los tr�mites de informaci�n p�blica y de audiencia a que se refiere el art�culo 13.5 de la Ley 1/1994, de 11 de enero, de Ordenaci�n del Territorio de la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a.

Los Planes de Ordenaci�n del Territorio de �mbito subregional ya vigentes as� como los que se encuentren en el estado de tramitaci�n referido una vez aprobados incorporar�n, cuando sean objeto de revisi�n, determinaciones que permitan implementar el modelo tur�stico establecido para los distintos �mbitos territoriales en el Plan General del Turismo o, en su caso, en las estrategias para la ordenaci�n de los recursos y las actividades tur�sticas.

Disposici�n transitoria segunda. Escuela Oficial de Turismo de Andaluc�a.

En tanto se mantengan las competencias de la Administraci�n de la Junta de Andaluc�a sobre las ense�anzas oficiales en materia de turismo, las funciones que hasta la fecha ven�a desempe�ando la Escuela Oficial de Turismo de Andaluc�a ser�n asumidas por la Consejer�a competente en materia de turismo.

Disposici�n transitoria tercera. Viviendas tur�sticas de alojamiento rural.

Los titulares de viviendas tur�sticas de alojamiento rural anotadas en el Registro de Turismo de Andaluc�a dispondr�n de 18 meses desde la entrada en vigor de la presente Ley para presentar declaraci�n responsable para su inscripci�n como casa rural, debiendo optar por la categor�a b�sica o superior.

Disposici�n transitoria cuarta. Normas procedimentales.

Sin perjuicio de la aplicaci�n de las normas procedimentales establecidas en esta Ley, en tanto no se proceda al desarrollo reglamentario a que se refiere el art�culo 81, ser� aplicable la legislaci�n auton�mica reguladora del procedimiento para el ejercicio de la potestad sancionadora y, en su defecto, la legislaci�n del Estado.

Disposici�n transitoria quinta. R�gimen sancionador.

La presente Ley no ser� de aplicaci�n a los procedimientos sancionadores iniciados antes de su entrada en vigor, los cuales se tramitar�n y resolver�n con arreglo a las disposiciones vigentes en el momento de su incoaci�n, salvo que lo dispuesto en esta Ley resulte m�s favorable para la persona presuntamente infractora.

Disposici�n derogatoria. Derogaci�n normativa.

Quedan derogadas las normas de igual o inferior rango en lo que contradigan o se opongan a lo establecido en la presente Ley, y en particular la Ley 12/1999, de 15 de diciembre, del Turismo; el Decreto 35/1996, de 30 de enero, por el que se crea la Escuela Oficial de Turismo de Andaluc�a, y el Decreto 150/2005, de 21 de junio, por el que se regula la Oficina de la Calidad del Turismo de Andaluc�a.

Disposici�n final primera. Modificaci�n de la Ley 1/1994, de 11 de enero, de Ordenaci�n del Territorio de la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a.

Se modifica el Anexo I, Actividades de planificaci�n, de la Ley 1/1994, de 11 de enero, de Ordenaci�n del Territorio de la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a, en los siguientes t�rminos:

�14. Plan General del Turismo y Marcos Estrat�gicos para la Ordenaci�n de los Recursos y las Actividades Tur�sticas�.

Disposici�n final segunda. Modificaci�n de la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenaci�n Urban�stica de Andaluc�a.

Se a�ade una nueva disposici�n adicional a la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenaci�n Urban�stica de Andaluc�a, con el siguiente contenido:

�Disposici�n adicional novena. Caracterizaci�n del suelo de uso tur�stico.

A los efectos de su calificaci�n y ordenaci�n urban�stica, mediante el correspondiente instrumento de planeamiento urban�stico, se considerar� suelo de uso tur�stico el que en un porcentaje superior al cincuenta por ciento de la edificabilidad total del �mbito de ordenaci�n determine la implantaci�n de establecimientos de alojamiento tur�stico que cumplan los requisitos de uso exclusivo y de unidad de explotaci�n. Dicho porcentaje podr� reducirse hasta en cinco puntos porcentuales sin perder su consideraci�n de suelo de uso tur�stico siempre que la edificabilidad correspondiente a este �ltimo porcentaje se destine a cualesquiera otros servicios tur�sticos definidos como tales en la legislaci�n tur�stica�.

Disposici�n final tercera. Desarrollo reglamentario.

El desarrollo reglamentario de esta Ley se llevar� a efecto de acuerdo con lo dispuesto en los art�culos 112 y 119.3 del Estatuto de Autonom�a para Andaluc�a y 44 de la Ley 6/2006, de 24 de octubre, del Gobierno de la Comunidad Aut�noma de Andaluc�a.

Disposici�n final cuarta. Delegaci�n para la refundici�n de textos normativos.

1. Conforme a lo dispuesto en el art�culo 109 del Estatuto de Autonom�a para Andaluc�a, se autoriza al Consejo de Gobierno para que, en el plazo de seis meses, desde la entrada en vigor de la presente Ley, apruebe los respectivos textos refundidos de las siguientes leyes:

a) Ley 1/1996, de 10 de enero, del Comercio Interior de Andaluc�a.

b) Ley 9/1988, de 25 de noviembre, del Comercio Ambulante.

c) Ley 3/1992, de 22 de octubre, de Ferias Comerciales Oficiales de Andaluc�a.

2. La autorizaci�n para refundir se extiende, adem�s, a la regularizaci�n y armonizaci�n de los textos legales que se refunden, epigrafiando, en su caso, los t�tulos, cap�tulos y art�culos del texto refundido.

Disposici�n final quinta. Entrada en vigor.

La presente Ley entrar� en vigor al mes de su publicaci�n en el Bolet�n Oficial de la Junta de Andaluc�a.�

Sevilla, 23 de diciembre de 2011

JOS� ANTONIO GRI��N MART�NEZ

Presidente de la Junta de Andaluc�a

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Ley 13/2011, de 23 de diciembre, del Turismo de Andaluc�a

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